"Este proyecto es un viejo anhelo de un numeroso grupo de personas que persigue la ayuda para los abuelos", sostuvo la diputada Marino. Ellos se lo presentaron en marzo y luego de que lo analizara su equipo de asesores y le realizaran algunas modificaciones en sus fundamentos, Marino decidió presentarlo en el Congreso.

Según ella, desde que publicó la iniciativa en Internet, diariamente les llegan una gran cantidad de llamados de jubilados que le preguntan en qué estado parlamentario se encuentra el proyecto y qué perspectivas tiene de que sea aprobado.

La legisladora expresó al medio que sus ganas de ayudar a este sector tan necesitado de la sociedad hicieron que se acercara personalmente a cada diputado y les entregara una copia del proyecto para que lo evaluaran: "he intentado interesar a cada miembro. Evidentemente si logro que tomen conciencia me va a resultar mucho más fácil viabilizarlo".

Por el momento, las respuestas fueron buenas: "he tenido un muy buen contacto. Pero reitero que si no hay una voluntad política expresa de este Congreso para que sea tratado vamos a tener problemas para sancionarlo".

En las próximas semanas, hará un acto de presentación del proyecto en el que citará a todas las asociaciones reconocidas que actúan en el medio y que tienen personería jurídica con el objetivo de "interesarlas y para que también me ayuden, aunque parezca extraño, a hacer una especie de lobby social".

"Lo más vergonzoso de todo esto es que en el país seguimos de mal en peor con el tema de la jubilación", señaló la Dip. Marino. Según ella, el sistema previsional argentino es un sistema que está colapsado: "las víctimas son todas las personas de la tercera edad que sinceramente quedaron atrapados en un neoliberalismo, en un snobismo capitalista donde todos fuimos saqueados, tanto los pasivos como los activos".

Por otra parte, explicó que si bien en su provincia son muy pocos los que viven bajo el régimen de propiedad horizontal, como diputada de la nación tiene la obligación de analizar el total de la problemática de la gente: "si fuese senadora lo hubiese pensado dos veces pero soy diputada; el senador representa exclusivamente a su provincia pero el diputado a todos los ciudadanos argentinos".

De aprobarse esta iniciativa, los requisitos para acceder a este beneficio serían: percibir un haber igual o menor al doble del salario mínimo vital o al doble de la jubilación mínima, ser propietarios; condóminos, usufructuarios o beneficiarios del derecho de uso de un único bien inmueble sometido al régimen de la propiedad horizontal cuya valuación fiscal no exceda individualmente el diez por ciento de la valuación fiscal total del inmueble que integran; no ser titulares de dominio o condominios de otros inmuebles urbanos y rurales en el ámbito nacional y destinar a vivienda propia y ocupar en forma permanente las unidades funcionales.

Al mismo tiempo, también podrán contar con este descuento los jubilados y pensionados que alquilen una única vivienda y tengan por contrato el pago de las expensas comunes de la unidad alquilada.

Las personas que quieran contar con la reducción del 50 por ciento deberán acreditárselo al administrador del consorcio y anualmente todos los 31 de diciembre deberán notificar que continúan encuadrados en los requisitos que prevé este beneficio.

El proyecto estipula que los consorcios de propietarios, reunidos en asamblea, podrán optar por dos medidas a fin de recuperar los porcentuales de expensas descontados a los beneficiarios.

La primera es recaudar los importes correspondientes a los beneficios otorgados por este decreto a los jubilados mediante un porcentual diferencial aplicado al resto de las unidades funcionales.