Ascensores:
ahorro de energía y censo. |
Proyectos
de ley
Ascensores
bajo el foco
[BPN-05/06/13]
Este año se presentaron dos proyectos de ley en la Legislatura porteña
en materia de ascensores: uno que obligaría a los consorcios a incorporar
el sistema de iluminación led en la cabina de los ascensores y otro para
realizar un censo de ascensores en la CABA.
Por
un lado, el legislador Daniel Amoroso (Confianza Pública)
presentó el 9 de mayo el proyecto de Ley 1003/13 para que todas las
cabinas de los ascensores en edificios públicos y privados –incluidos
los consorcios de propietarios- utilicen iluminación led o un sistema
similar y que cuenten con un sistema de apagado automático de la luz de
la cabina para reducir el consumo de energía.
Por
otra parte, el legislador Fernando Sánchez (CC-ARI)
presentó el 14 de marzo el proyecto de Ley 212/13 para realizar un censo
de ascensores en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para averiguar la
antigüedad, las condiciones técnicas de funcionamiento y toda la
información relevante de los ascensores porteños.
Ahorrar
energía
El
proyecto de ley de Amoroso se propone aplicar la iluminación led y el
sistema de apagado automático de la luz de la cabina de los ascensores a
todos los edificios privados y públicos -incluidas sus dependencias- que
posean transporte vertical. Para los segundos el plazo máximo para
adecuarse a la normativa sería de un año, mientras que para los primeros
de tres años, ambos a partir de la reglamentación de la ley.
En
los fundamentos, el legislador explicó su objetivo: "la necesidad de
lograr una reducción del consumo energético en la etapa actual que
atraviesa la sociedad humana a escala global, tanto por la comprobable
realidad del agotamiento en términos económicos de las fuentes de
energía no renovables, en especial el petróleo y el gas, pilares
fundamentales de la sociedad de consumo moderna, como por el efecto de
calentamiento planetario que provoca el empleo creciente de las mismas y
cuyas innegables consecuencias se perciben a escala planetaria, sin
respetar fronteras ni grados de desarrollo".
Por
otra parte, Amoroso aportó datos sobre cuál es la incidencia de la
iluminación de los edificios, y particularmente de los ascensores, en el
consumo de energía: "mundialmente el uso de energías en actividades
humanas relacionada con las viviendas y demás edificios habitables
constituyen el 34% del consumo total de energía. Asimismo, el consumo de
energía de los edificios contribuye entre un 25 y un 30% de las emisiones
de CO2 (gas de efecto invernadero) [...]. En la CABA, donde las luces de
las cabinas permanecen encendidas las 24 horas, se calcula que cada uno de
los ascensores consume aproximadamente 530 Kw/año".
En
síntesis, señaló las ventajas de incorporar el sistema led en las
cabinas de los ascensores y el apagado automático de la luz: "el
ahorro de energía consumido por el sistema de iluminación puede
reducirse en más de un 70%".
¿Cuántos
ascensores hay?
En
los fundamentos del proyecto, el legislador denunció al Gobierno de la
Ciudad por "las fallas sistemáticas" en los controles y las
habilitaciones que realiza: "sus imprevisiones en esta área,
opacadas por la sombra de la corrupción y el fantasma de la desidia, han
costado vidas humanas. Creemos que, de una vez por todas, se debe
controlar aquello que es controlable para brindar seguridad".
Por
otro lado, una de las inquietudes que motivaron al legislador a proponer
el censo de ascensores fue que no se conocen con precisión qué cantidad
está operando en la CABA.
Sánchez,
sobre este tema, se basó en la respuesta que Alfredo González,
funcionario del Departamento Registro de Elevadores, había
realizado ante un pedido de informes de su coautoría en el 2010: "no
existen registros confiables de la cantidad de ascensores que existen en
la ciudad", había contestado el funcionario.
Además,
criticó que en la CABA hay pocos inspectores para controlar el
mantenimiento de dicho transporte vertical: "actualmente, según
información proporcionada por la Dirección de Fiscalización y
Control de Obras, existen siete inspectores de ascensores.
Evidentemente, esta cantidad es insuficiente. El sentido común indica que
hay que aumentar los recursos humanos disponibles para su control".
Por
último, se refirió a otra de las respuestas del funcionario González,
quien consideró que el último censo de ascensores se realizó hace 30
años: "el último censo se realizó en el año 1983. Fue hecho en
papel (no informatizado) y parte del mismo no existe archivado [...] El
que se hizo en el año citado lo realizaron 40 pasantes de la Facultad de
Arquitectura"
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