[BPN-06/04/11]
El 17 de marzo pasado el legislador Sergio Abrevaya, impulsor de la
Ley 3.254 –modificatoria de la Ley 941 (Registro Público de
Administradores de la CABA)-, aseguró que el reempadronamiento de los
administradores dispuesto por el Dr. Juan Manuel Gallo, "no
fue una idea nuestra y es contraria a lo planteado por mí". Según
declaró "la idea de la ley [3.254] no era crear una locura en
relación al Registro Público de Administradores (RPA)".
De acuerdo a
lo declarado por el legislador en el marco de la jornada extraordinaria
organizada por el Instituto de Capacitación Inmobiliaria (ICI),
"la obligación de llevar libros, impuesta en la Ley 3.254, no es la
que creó la obligación del Certificado de Edificio Seguro". En ese
sentido, Abrevaya manifestó que "el [Poder] Ejecutivo tiene algunas
confusiones que debe rearmar".
Según el
legislador, dichas "confusiones" tienen un "impacto sobre
el consorcio al haberse terciarizado el control del Estado". Y
agregó que "en ese sentido, me parece que la reglamentación está
tratando de encontrar el camino y me consta".
Abrevaya
explicó que la obligación del administrador de llevar determinados
libros surge ya que "la ley [por la 3.254] es una norma que regula la
actividad y obliga a que se desarrolle de una manera". Sin embargo,
destacó que "la obligación al consorcio en cuanto a cuestiones
medio ambientales no es la obligación impuesta en la Ley 3.254".
"La idea
de la ley no era crear una locura en relación al RPA que no permita otra
cosa que concentrarse en qué hacer con el Registro", aseguró
Abrevaya. Y agregó: "la idea era presentar [en el RPA] los
requisitos que pide la ley y después desentenderse porque la actividad es
la de administrar y no la de dedicarse a esa repartición pública".
Durante la
disertación, el legislador explicó que "no es posible reformular
una ley hasta que su desarrollo no haya encarnado suficiente para
comprobar si se trata de un simple momento o si estructuralmente ha creado
consecuencias negativas". En relación a ello, Abrevaya declaró que
"una ley nunca es perfecta y esta norma, además, impactó en un
mundo que no tenía control".