[BPN-18/10/05]
El arquitecto Jorge M. Kammerer y la Cra. Mónica G. Ferreiro
aprovecharon su participación con un stand en la PH Expo 2005 -
"1° Ronda de Negocios, Exposición y Conferencias de Propiedad
Horizontal, Mantenimiento y Restauración de Edificios y Countries"
para asesorar en forma gratuita y solidaria a sus visitantes sobre la Ley
257 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mal conocida también como la
"Ley de fachadas y Balcones".
En una
entrevista concedida a Pequeñas Noticias los profesionales
destacaron que los propietarios y administradores mayormente se acercaron
a consultarlos sobre los alcances de esta ley y los tiempos disponibles
para su cumplimiento en tiempo y forma.
"En estos
dos días las inquietudes, tanto de propietarios como de administradores -en
los dos casos por igual- fueron consultas sobre el tema de los alcances de
la Ley 257 y si estaban dentro del tiempo que les correspondía",
subrayó el Arq. Kammerer. Y agregó: "la realidad es que todos los
plazos están vencidos y gran parte no sabía eso, creían que todavía
estaban con tiempo y que podían cumplir o tenían cierto margen para
hacer la presentación. Hoy ya no tienen ningún límite y tienen que
presentarlo sí o sí".
Por su parte,
la contadora Ferreiro resaltó que el certificado de conservación de la
Ley 257 es un elemento importante porque "las compañías
aseguradoras no cubren ningún tipo de siniestro si el edificio –por
intermedio de su administrador- no cumplió con el requisito legal de
presentar el informe técnico".
El Arq.
Kammerer por su parte resaltó que "por el momento no se están
aplicando multas. Está previsto, pero lo que ahora se está haciendo,
desde el Gobierno de la Ciudad, es intimar a las personas y darles un
plazo de 20 días para que el consorcio regularice la situación o por lo
menos para que demuestre que se encomendó dar cumplimiento con la ley a
un profesional matriculado".
Sin embargo,
advirtió que "según lo que dicen desde la oficina de la Ley 257 se
prevén multas que van desde los 2.000 a los 20.000 pesos" y éstas,
aunque no precisó fechas, comenzarían a aplicarse.
El Arq.
Kamerer explicó que la gente piensa que esta ley porteña abarca sólo a
consorcios o edificios que tienen balcones. En este sentido, sostuvo:
"bueno, por algo se la mal conoce como ley de balcones. Es un tema muy
complejo pero incluye otras cosas que no son balcones, como molduras,
carpintería, barandas...".
Otra de las
preguntas recurrentes que les realizaron fue el tema de los costos de la
confección del informe técnico que exige esta ley y Kammerer aclaró que
"no es costosa y varía mucho de acuerdo al tipo de edificio. Lo que
en general se tiene en cuenta es la complejidad del edificio y la cantidad
de pisos".
Por otra
parte, destacó que mucha gente cree que puede darle a un profesional a hacer
el informe técnico pero las reparaciones necesarias –para abaratar
costos- se lo puede encomendar a un albañil del barrio. "En realidad
el profesional que emite el certificado debería ser el mismo que dirige
las obras porque ese certificado es una especie de garantía por los
trabajos que se hicieron", aclaró.
En este
sentido, señaló que son etapas separadas: "primero la confección
del informe y después ver quién es el profesional que va a ser las
mejoras necesarias. Si se decide hacerlo con una empresa diferente al
profesional que confeccionó el informe es importante exigirle a esta
empresa que ella misma emita el certificado de conservación porque muchas
realizan los trabajos exigidos y después se niegan a emitirlo. Ese es un
punto importante a la hora de contratar".