[BPN 30/12/09]
El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM)
profundizó su sistema de control basado en tres mecánicas distintas para
corroborar el buen funcionamiento de los matafuegos.
Estos tres
mecanismos son: auditorías permanente en las empresas, muestreos de
mercado e inspecciones a pedido del usuario. El primer sistema sobre las
empresas licenciatarias se sustenta en la verificación de dos aspectos
principales: los procesos productivos y los resultados obtenidos.
En el primero
de los casos el IRAM verifica en sus inspecciones a los talleres que los
procesos que se realicen cumplan con las normas correspondientes.
Para ello se
verifican, entre otros aspectos: la documentación (planillas y registros
que debe mantener la empresa sobre toda su producción), las maquinarias
(se verifica su estado de conservación y de funcionamiento), el
instrumental (se controla su estado y su calibración, así como los
patrones utilizados), el personal (se controla su capacitación y el nivel
técnico de sus supervisores), la organización (el estado general del
taller, su zonificación, orden, medidas de seguridad, etc.) y los
procesos (pruebas hidráulicas, ensayos de apagado, control de pérdidas,
etc.).
Por otra
parte, en cuanto a los resultados, IRAM toma de los talleres equipos ya
terminados o aún en proceso y los somete a ensayos para verificar que han
sido procesados de acuerdo a la Norma IRAM 3517.
Estos
extintores son sometidos nuevamente a las pruebas requeridas en la Norma,
se revisan sus partes y su funcionamiento y finalmente se vuelven a
recargar. Todas estas muestras se toman en cantidades suficientes como
para tener un adecuado registro sobre la calidad de trabajo de la empresa
licenciataria, y de ser necesario, hacer las correcciones pertinentes.