Mantenimiento
¡¡¡
Si las cucarachas hablaran... !!!
por
Norma Montenegro (*)
Los
administradores contratamos periódicamente el servicio de desinfección y
desinsectación mensual para los consorcios. Sin embargo cuando la empresa que
brinda el servicio nos hace llegar la factura con el listado de las unidades
que han usado el servicio, vemos azorados que es altamente elevado el porcentaje
de habitantes de consorcios que no le permitieron el paso al operario.
Teniendo
esto en cuenta, los administradores tratamos de acomodar la visitas de los
técnicos a los horarios del consorcistas y hacemos un esfuerzo muy grande para
lograr que el abono sea usado adecuadamente y para que mantengan nuestros
edificios un buen estado sanitario. Pero es muy grande la desilusión y
fatigante la tarea al observar que las consideraciones que trabajosamente
negociamos con las empresas proveedoras no se concretan en buenos resultados
frente a la negativa de los habitante de no permitir el acceso al
servicio.
Si
las cucarachas pudieran conversar con cada habitante de departamentos les podrían
contar que ellas son una parte insoslayable de esta tierra que habitamos:
que aparecieron hace unos 400 millones de años y tuvieron el peligroso
privilegio de caminar entre las patas de los dinosaurios, que son más
resistentes que el tiburón y que sobrevivieron a las bombas de hidrógeno que
destruyeron Hiroshima y Nagashaki durante la II Guerra Mundial.
Las
cucarachas tiene una asombrosa capacidad de adaptación a los diversos
ambientes. Su cuerpo está cubierto por numerosos pelos que actúan como
sensores que les permiten saber qué está ocurriendo en los alrededores,
advertir los peligros y esconderse entre las sombras puesto que no les gusta la
luz, por ello habitan en sitios oscuros, húmedos y poco ventilados como los
armarios, guardarropas, debajo de las camas, rendijas y en especial debajo de
los fregaderos.
Los
estudiosos cuentan que sobre el planeta hay 3.500 especies de cucarachas de las
cuales sólo un pequeño número (entre cinco y siete) viven en los domicilios y
edificios; el resto habita en los bosques. Las especies más comunes en los
hogares son; la "Periplaneta americana" conocida como la
cucaracha americana, su contrapartida pionera, la australiana "Periplanet
australasiae" y la disciplinada y trabajadora versión alemana la "Bletella
germánica".
A
pesar de que se tiene a la cucaracha como un insecto nocivo y peligroso por las
enfermedades que trasmite, según los investigadores, en realidad las especies
silvestres cumplen una función positiva incorporando nutrientes en el medio
ambiente, pues consumen materia orgánica y sus desechos sirven como fuente de
alimentación a organismos microscópicos que se encargan a su vez de
convertirlas en humus (asimilable por las raíces de los árboles). También,
por otra parte, son parte de la cadena alimenticia, ya que existen otros
animales como insectos, aves, reptiles y mamíferos que se alimentan de ellas.
En
las casas son seres nefastos e indicadores de malas condiciones sanitarias.
Rondan los basureros, desagües y tanques sépticos y si sienten hambre, se
acercan a la cocina donde están los alimentos. En estos viajes contaminan
alimentos o bien utensilios de cocina y es por ello se las liga a la
trasmisión de un gran número de enfermedades como el cólera y otros tipos de
enfermedades acompañadas de diarreas causadas por microorganismos presentes en la materia fecal.
Sin
dudas, que el mejor método para controlar las cucarachas es el aseo extremo en
las casas de habitación, especialmente en las cocinas. Como son insectos de hábitos
nocturnos, no es conveniente dejar platos sucios de un día para otro y cuidar
de que no queden restos de alimentos. Asimismo, se recomienda mantener los
basureros con la tapa, fumigar con insecticidas debajo de los fregaderos, la
colocación de mallas en los desagües para evitar el paso hacia las viviendas,
pues ellas se encuentran recorriendo la parte superior de las cañerías (por
donde el agua no corre en el diámetro total, salvo en los desagotes con sistemas
centrífugos (éste sistema las arrastra pero no las elimina porque vuelven
cuando bajan las aguas). También se debe tener especial cuidado cuando hay niños
o personas discapacitadas, así como mascotas, pues corren peligro de que confundan a las venenosas cucarachas con una golosina.
Espero
que este informe nos permita detenernos a analizar la importancia que tiene la
desinfección y desinsectación en nuestras viviendas. La divulgación de
información sobre estos peligrosos insectos que conviven a diario con el ser
humano es importantísima, pues aunque lleve tiempo, en el trascurso del mismo
se puede tomar conciencia real de los riesgos que corremos y les hacemos correr
a nuestros hijos, a nuestros mayores y a nuestras mascotas.
Investigación,
texto y redacción de Norma Montenegro.
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(*)
Norma Montenegro es Periodista Egresada de la Escuela Argentina de Periodismo.
Desde el año 1972 es Martillera Pública Nacional (Matricula Año 1990 –
Matr.42 Fº 115 Lº 79) y desde el año 1992 administradora de consorcios.
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