Plan de bacheo

[BPN-05/02/08] El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, dio a conocer un plan de bacheo para la ciudad de Buenos Aires que incluye la reparación de 1.800 calles por año y obliga a las empresas de servicios públicos a "hacerse responsables por roturas en aceras y pavimentos".

Según informó Macri, al momento de pedir permiso para la obra, la empresa deberá abonar a la Ciudad un costo por trabajos de apertura y cierre, más un arancel por gastos administrativos.

Al mismo tiempo, adelantó que su administración aplicará multas de hasta 150 mil pesos a las empresas concesionarias de servicios que no se ajusten al plan, por el que tendrán la obligación de anotarse en un registro cada vez que deban realizar una apertura.

El plan prevé el arreglo de un mínimo de 1.800 cuadras por año. La prioridad, según el anuncio oficial, será arreglar en dos años los 15.000 baches. Además, se arreglarán los más de 35.000 baches que, según estiman, se generarán en los próximos dos años por reparaciones defectuosas realizadas por empresas de servicios públicos.

Para poner en marcha el cronograma, el Gobierno porteño llamará a una licitación en marzo. La idea es dividir a la Ciudad en 17 zonas y cada una estará a cargo de una empresa.

Es de destacar que el plan de bacheo aprobado por la Legislatura el 20 de diciembre permite los arreglos por la noche. "Esto generará algunos ruidos. Pero es preferible pasar un par de noches complicadas para tener al barrio en mejor estado", subrayó Macri.

Dentro del plan de bacheo que aprobó la Legislatura se pautó que exista un sistema de garantía al cual deberán adscribirse las empresas de servicios públicos para realizar reparaciones que requieran roturas en pavimentos y aceras.

De esta forma, se va a incrementar el control sobre estas empresas, obligándolas a anotarse en un registro y a pedir permiso cada vez que tengan que romper una calle o una vereda.

Cuando realicen un pozo deberán depositarle a la Ciudad la suma que cuesten las tareas de cierre, más un arancel administrativo. Una vez que las empresas terminen su trabajo, el Gobierno porteño se encargará de cerrar el agujero o arreglar el bache con el dinero depositado.