Nota
de Autor
¿4
años no es nada?
Ya
sé... Volver y Carlitos afirman otra cosa.
Pero,
¿realmente 4 años no es nada? Ni que decir, entonces, de 1 año. ¿Pero, acaso
no es nada haber "sobrevivido" al 2002? Si parece que hubieran pasado
siglos al nombrar al ex superministro Domingo Cavallo, o al ex presidente de La
Rúa y otros tantos presidentes que se sucedieron en días, al sushi y a no se
cuántas cosas más.
Parece
un siglo y sólo fue 1 año, entonces ¿cómo poder pensar que 4 años no es
nada?
Estos
días en los que vivimos, pertenecientes a años que empiezan con el número 20,
no parecen tener la misma duración de aquellos días de años comenzados en 19
aunque ambos tengan 24 horas.
Para
algunos, esas 24 horas duran mucho más que antes, cada día es interminable; y
para otros son casi un suspiro de tan acelerado que se vive. Pero de una forma o
de otra, para todos, ni siquiera podemos pensar que 1 día "es nada".
Para
nosotros, en particular, cumplir 4 años es todo un logro, sobre todo volviendo
la mirada atrás y viendo el país que nos tocó vivir en estos últimos
tiempos.
Por
estas fechas, donde cada uno hace lo imposible por "inventar algunos
minutos" y descorchar una botella de algo bien frío para tomar con amigos;
donde tratamos de "sentarnos alrededor de cualquier mesa", algo que
parece tan simple y se convirtió en algo tan difícil; ahora que nos permitimos
"aflojarnos un poquito para levantar la copa y brindar", es casi
imposible no quitar el pie del acelerador, frenar, poner punto muerto "sin
apagar el motor" y hacer un breve silencio... Luego, con una sonrisa casi
imperceptible en los labios; hacernos, un poco temeroso, la pregunta del
millón: ¿Y? ¿Qué tal el 2002? ¿Cómo da el balance?
Alguno
de nosotros, seguramente, aportará alguna broma para romper el hielo y se
escucharán, más o menos, las mismas cosas que el año anterior... o no.
Después,
habiendo terminado el brindis o los brindis en algún momento, tarde o temprano,
nos quedaremos solos y no podremos resistir volvernos a hacer la misma pregunta:
¿Y? ¿Qué tal el 2002? ¿Cómo me da el balance? y ahora sí, no habrá
bromas, frases hechas ni mentiras.
Porque
estamos solos, porque la respuesta sólo la tenemos que dar nosotros y para
nosotros.
Y
ahora quiero compartir con ustedes el camino recorrido por Pequeñas Noticias durante
estos 4 años y, si miro para atrás, es imposible no evidenciar un cambio. Suelo
entrar al sitio y mirar los Boletines Nº 1, 2, 3, luego pego un salto al 70, al
71 y me disparo para el 100, el 101 y así hasta llegar al 143...
Y,
sí... son diferentes. Y pienso que el Boletín 144, que ahora usted está
leyendo, no sería el mismo de no haber existido el 1, el 2, el 3, el 70 y todos
los necesarios hasta llegar a este.
Sin
todos los errores cometidos, sin todas las discusiones escuchadas, sin todos los
enojos provocados, sin las disculpas dadas o pedidas, sin todos los malos
momentos, sin los muchísimos buenos momentos y, sobre todo, sin ustedes, esto
no hubiera sido posible. ¡Sin lugar a dudas! Los Boletines sin ustedes no
hubiesen sido posible...
Pero
si miro para adelante, son tantas las cosas que se pueden hacer! Tantas las que
discutimos y queremos hacer, que ya empieza el 2003 y siento un poco de
cansancio, un placentero cansancio. Un cansancio parecido al que sentí 4 años
atrás pensando en todo lo que queríamos hacer y parecía tan lejano. Lejano,
pero no imposible. Por eso creo que lo que hoy está soñando todo el equipo de
Pequeñas Noticias se ve lejano pero es posible, estoy convencida de que es
posible...
Antes
de terminar quiero desearle a todos los lectores del boletín, a nuestros
oyentes del programa de radio, a mis alumnos de los distintos cursos de sueldos y a todo el
equipo de Pequeñas Noticias un año 2003 como el que sueñan y en el cual se
puedan cumplir los deseos de cada uno.
Y
ahora, si me permiten, tengo que responderle un par de preguntas a alguien que
no me va a dejar mentir...
María
Fabiana Lizarralde