Dr.
Jorge Maldonado, coordinador de la Comisión de Consorcios durante la
4ª conferencia del Ciclo 2007 |
Conflictos en
Propiedad Horizontal
Criterio y buen
juicio
El Dr. Jorge
Maldonado destacó que se percibe un alto grado de agresividad y violencia
entre la gente
Aseguró que, en su mayor parte, la clave de la solución de los
conflictos consorciales está en el mismo reglamento de copropiedad
Aconsejó a los consorcistas controlar la tarea que realiza el
administrador.
[BPN-23/05/07]
El Dr. Jorge Maldonado consideró que en los últimos años
"ha crecido el nivel de violencia verbal y física entre la gente.
Uno percibe por la calle el nivel de agresión, la poca paciencia y la
falta de respeto [...] Les puedo dar muchos ejemplos en que las decisiones de
los consorcios se tomaron simplemente por antipatías o simpatías."
Así lo
manifestó el 21 de mayo durante el Ciclo de Conferencias 2007 de
la Comisión de Consorcios que organiza Pequeñas Noticias
en el Centro de Gestión y Participación Comunal Nº 7. En la
cuarta disertación del ciclo, el especialista en propiedad horizontal y
coordinador de la esta comisión, reflexionó sobre los conflictos más
comunes que la comunidad consorcial acercó a este espacio durante los
últimos cuatro años. "Acá tratamos el conflicto dentro del
edificio: entre vecinos, con el administrador, con terceros y proveedores.
En todos siempre hay que tener en cuenta el conflicto humano",
señaló.
En principio,
destacó que en la Argentina, el problema principal es que las leyes no se
cumplen: "tenemos más de 26 mil leyes y no quieran saber la cantidad
de decretos, hasta tal punto, que en la facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires (UBA) hay una comisión que está trabajando
junto con el Congreso para estudiar las leyes que no se aplican o que
están superpuestas".
Según él,
cuando surgen conflictos en los consorcios, como agravante, los vecinos
desconocen cuál es la ley que hay que aplicar y que regula la relación
entre los propietarios.
La solución
está en el reglamento
El Dr.
Maldonado subrayó que la gente debería tener en cuenta que cuando surge
un problema dentro del edificio la solución hay que buscarla en el
reglamento de copropiedad y que es obligación del escribano –aunque no
siempre se cumple- entregarle a cada propietario una copia: "el
reglamento es la ley particular para cada edificio".
"Tengan a
mano el reglamento, sepan dónde está porque la solución está ahí.
Generalmente, en éste está la respuesta", aconsejó a los
asistentes.
Si bien
advirtió que hay reglamentos que permiten solucionar las cosas más
fáciles que otros, aseguró que el diálogo es la única manera de
encontrar soluciones pacíficas y no como en muchos casos que los vecinos
"se hartan del mal administrador, se cansan de sus malas maniobras y
como quieren sacarlo, lo que hacen es dejar de pagar las expensas o
insultarlo en el pasillo".
Es sano
controlar al administrador
"Hay que
hacer controles periódicos. Si es un buen administrador no hay problemas
pero éstos pueden aparecer en el caso de que no lo sea. No se olviden que
ellos están manejando dinero ajeno -que a veces es una cantidad
importante- y que la tentación es muy grande", resaltó el Dr.
Maldonado.
Durante su
disertación, señaló que algunos administradores "toman la
recaudación de varios edificios mensualmente pero no cumplen con todas
las obligaciones y los propietarios creen que tanto los seguros como los
aportes y contribuciones están al día".
Por otra
parte, advirtió que muchos no tienen suficientes bienes a su nombre y
como "en la Argentina desde la Asamblea del año XIII se suprimió la
prisión por deudas si es insolvente el responsable económico es el
consorcio".
No siempre la
solución es hacer juicios
El Dr.
Maldonado explicó que muchos conflictos se pueden resolver sin llegar a
la Justicia. "Hay mucha gente que piensa que con la ley se resuelve
todo pero ésta sólo puede resolver algunas cosas", subrayó.
Argumentó que
el sistema judicial argentino está colapsado: "el caudal de trabajo
que tienen sobrepasa las posibilidades de ir resolviendo cada cosa que se
presenta" y que estará en la predisposición de la sociedad resolver
los conflictos sin tener que llegar a los estrados judiciales.