International
Union of Tenants - Suecia
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6 de octubre
El
día del inquilino
[BPN-19/11/08]
El 6 de octubre fue el Día Internacional del Inquilino instituido
por la International Union of Tenants, Suecia. La IUT es una
organización no gubernamental fundada en 1926 en Zurich, Suiza, para
defender los intereses de los inquilinos. Tiene 58 organizaciones miembros
en 44 países -de los cuales 33 son europeos- y estatus de organización
consultora en el Consejo Económico y Social de la ONU.
Sus objetivos son: la cooperación entre inquilinos, satisfacer los
derechos de todos con una vivienda confortable en un entorno saludable y
con un alquiler accesible y justo, democracia entre los inquilinos y
derecho a participación, igualdad de oportunidades - independientemente
del sexo, raza, pertenencia étnica y credo religioso de cada uno-,
garantía de permanencia y derecho a organizarse.
La
IUT considera que la vivienda es uno de los derechos fundamentales en la
sociedad, por lo que debe ser centro de la atención local, nacional e
internacional. "Una vivienda digna es una de las salvaguardas de la
paz y la seguridad en Europa y por lo demás, también en el mundo. La
falta de un techo donde cobijarse es uno de los factores de la
marginación social", afirman en su sitio WEB.
IUT
tiene por objetivo llevar el debate sobre la vivienda a la orden del día
de la Unión Europea (UE). Según ellos, la vivienda y el empleo están
estrechamente unidos y deben ser considerados como una entidad. "El
problema de la vivienda debe ser incorporado en una de las comisiones de
la UE. Para los países en transición se deben tomar medidas
especiales", afirmaron.
La
mayor huelga de los inquilinos
En
nuestro país, 1907 fue un año de especial relevancia para los
inquilinos. Según explicaron la Unión Mercedina de Inquilinos y
la Unión Argentina de Inquilinos, ese año se realizó la mayor
huelga de inquilinos en la historia Argentina. La Municipalidad había
anunciado un aumento de impuestos para el año siguiente y los
propietarios y arrendatarios decidieron subir los alquileres. Los
moradores de un conventillo de la zona Sur se declararon en huelga,
rehusando pagar y pronto el movimiento se extendió, asumiendo
proporciones inéditas para la época.
Pese
a los juicios de desalojo, casi mil conventillos se adhirieron a la
medida. La huelga fue un movimiento netamente popular que halló eco en
todos los sectores sociales y políticos. Pese a que en esa época no era
frecuente la participación femenina, en este conflicto particular las
mujeres fueron protagonistas. Amenazaron a los propietarios con tirarles
agua hirviendo y cumplieron esta amenaza contra los militares y oficiales
de justicia que iban a notificar los desalojos por falta de pago.
Enfrentaron a la policía con palos, escobas y otros objetos. Hubo
manifestaciones de niños y niñas, portando escobas como símbolo, ya que
"se trataba de barrer la injusticia".
Entre
los inquilinos hubo una notable solidaridad; casi el 80 % de los
conventillos de la ciudad adhirieron al movimiento. Inclusive hasta se
plegaron muchos policías que habitaban en este tipo de vivienda. Después
de más de tres meses de conflicto, el movimiento perdió empuje. En
algunos casos se aceptaron las demandas y los inquilinos festejaron sus
victorias, unos firmaron arreglos en los que se le concedía parte de lo
solicitado, mientras otros admitieron la derrota cansados del conflicto.
En Buenos Aires, la victoria parcial de los inquilinos fue transitoria.
Antes de fin de año, los arrendatarios comenzaron a subir los alquileres
al nivel anterior al conflicto.
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