[BPN-15/01/21]
No hay mejor sordo que el que no quiere oír y a los jubilados y
jubiladas argentinos hace muchos gobiernos que no los escuchan.
A
las autoridades que proceden de esta manera tan manifiesta de querer lo
peor para esta franja de la ciudadanía, ¿qué les pasa por el cerebro,
pero por sobre todo por el corazón, si es que lo tienen?
Morirnos
nos vamos a morir todos y en el momento en que Dios y solamente Él lo
decida. Los tontos que se creen todopoderosos y que pueden -a partir de sus
intereses personales o deseos malignos- lograr que desaparezcan, lo único
que están demostrando es una gran insensibilidad y poca o ninguna
capacidad para ocupar los cargos que ocupan.
Aquí
en Argentina, las soluciones pasan por ver a quién le meten la mano en
el bolsillo y por eso la situación de los jubilados consorcistas se
agrava por el accionar del secretario general del SUTERH, el compañero
Víctor Santa María que es un gremialista y próspero empresario cuyo
patrimonio personal nadie conoce a ciencia cierta porque es un secreto muy
bien guardado aunque hay rumores que es cuantioso.
Estos
casos se dan muy bien en la República Argentina, así que el Ministerio
de Trabajo homologa todos estos mamarrachos llamados convenios colectivos
de trabajo.
Así
vamos y así estamos pero, ¡ojo! a ningún gremialista le meten la mano
en el bolsillo. ¡Ojito!, Solo a los giles e indefensos.
Si
siguen apretando a los jubilados consorcistas no podrán pagar las
expensas porque ya hace rato que están haciendo milagros para pagarlas
mediante la ayuda de sus familiares. Sin embargo, esa no es la solución
justa porque aportaron a su país y los robaron. Con aumentos como dio el
Sr. Presidente de 30 pesos por día, realmente no termino de entender como
no se dan cuenta que con esa miseria no se le soluciona nada a nadie y
sólo hacen que se sientan humillados y eso no tiene perdón de Dios
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Teresa
Villanueva
Excoordinadora
de la 1º Comisión de Propiedad Horizontal en la Comuna 2 (Recoleta)
(20/12/2021) |