Luego
de la nota que Pequeñas Noticias le hiciera al Administrador
Jorge Ferrera y la emisión del programa radial donde dialogaran con
el Dr. Daniel Elizondo, Secretario de AIPH, lejos de pretender
instalar una polémica al respecto creemos necesarias algunas
aclaraciones.
AIPH
nació como movimiento a partir de la unión de un grupo de
administradores fundamentalmente hartos del creciente desprestigio
de quienes desarrollan esta actividad, y como consideramos que ese
desprestigio surge primeramente de la práctica maliciosa de muchos
"colegas", creímos imperioso hacer algo para no quedar
como espectadores pasivos del deterioro progresivo de nuestra
profesión.
Nos
causan suma extrañeza las declaraciones del Sr. Ferrera cuando dice
que se alejó de AIPH cuando éste se apartó del objetivo
principal, los hechos demuestran que AIPH nunca se apartó de sus
objetivos fundacionales, los que están suficientemente detallados
en nuestra página Web (hace casi 2 años), es más si tomamos las
propias palabras del Sr. Ferrera "tener una posición más
abierta para escuchar a la gente y a los administradores", es
obvio que quienes nos siguen desde los eventos, los boletines
electrónicos, las notas y los trabajos específicos, pueden
corroborar la apertura de criterio que impera en el seno de AIPH,
sin dejar de lado que somos "principalmente
administradores", entonces no resulta comprensible el
alejamiento del Sr. Ferrera. Menos comprensible resulta cuando dice
que el detonante fue la formación de una fundación y luego dice
que su idea era la de "un espacio abierto donde pudieran
converger distintas opiniones", o se debería entender "un
espacio abierto donde puedan converger distintas opiniones siempre y
cuando fuesen similares a la suya, o lo que es lo mismo sería
"si no piensan como yo entonces me voy", para luego atacar
desde afuera lo que no pude consensuar desde adentro. Acotación al
margen sus palabras de despedida de AIPH fueron, palabras más
palabras menos, "entre la carrera, el programa de televisión y
mi actuación política, no me queda tiempo...".
La
constitución legal de AIPH, surge por la misma necesidad de dar a
quienes participan de nuestro emprendimiento el soporte jurídico que
genere, como bien se manifestó en nuestro último encuentro,
"un ámbito de pertenencia", tengamos en cuenta que
después de haber puesto en marcha la maquinaria se requería de una
entidad con identidad propia para mantenerla en movimiento,
trabajando en consonancia con todas las entidades representativas de
los actores de la comunidad consorcial, consorcistas, proveedores, y
administradores, analizando y proponiendo soluciones en vez de
atacar en forma contundente e indiscriminada todo aquello que
vislumbre algún indicio de opinión encontrada.
En
cuento a la opinión del Sr. Ferrera respecto del proyecto de
colegio de administradores nuevamente podemos tomar sus propias
palabras "con la mejor buena voluntad de la gente de AIPH el
proyecto fue inconsulto con los copropietarios que son en definitiva
quienes deberían haberlo consensuado", o debemos tomar las
palabras de la Liga del Consorcista, UCRA, ADEPROH, etc., estas
entidades son respetables pero de ningún modo defienden, ni
pretenden hacerlo, los derechos de los administradores (dejando
aclarado que AIPH ya realizó 3 eventos referentes al proyecto de
colegiación y se ha presentado en todos los lugares donde hemos
sido invitados para debatir, ampliar, modificar y publicitar este
proyecto de colegio). No nos engañemos, el descontento de los
consorcistas deviene de las prácticas delictivas de muchos
"colegas" que les han dejado huellas imborrables y la
falta de un espacio donde poder saciar su sed de justicia, el hecho
puntual del último convenio colectivo, criticable desde su forma,
solo fue un detonante, por cierto utilizado convenientemente; porque no observamos lo que ocurre en otros países y
cómo a partir de
la colegiación se ha logrado el equilibrio entre las apetencias de
consorcistas, muchas veces reñidas con el cumplimiento de las
normas vigentes, y las responsabilidades profesionales de
administradores, que deben velar por su cumplimento. Volviendo al
remanido tema del Convenio Colectivo, en AIPH consideramos que los
destinatarios de las prestaciones de los encargados son los
consorcistas, por ende son los únicos que deben negociar las
convenciones colectivas, así se evitarían toda clase de
suspicacias.
Luego
en la nota encontramos una nueva incongruencia, por un lado del Sr.
Ferrera dice que constituir una fianza "es perjudicial para los
administradores honestos", luego más adelante propone que
"el colegio constituya una garantía contra un posible mal
desempeño del administrador", entonces el colegio sería útil
para asegurar la calidad del servicio y eso redunda en beneficio
directo al consorcista.
Otro
tema importante es la participación de consorcistas en el colegio
de administradores, por favor no hagamos demagogia dialéctica, la
opinión de consorcistas es de suma importancia en la creación pero
de ninguna manera se puede dar la participación directa del
consorcista en un colegio de administradores, o acaso alguien
imagina a pacientes reclamando participación en el colegio de
médicos alegando ser sus clientes, bien podría ser que los
consorcistas pudieran, argumentando vivir en los edificios que
construyen, reclamar su participación en el colegio de Arquitectos,
sin embargo en estos ejemplos válidos, la opinión de los
"clientes" es tenida en cuenta a la hora de proyectar las
normas y políticas que luego deben aplicar. Diferente sería
participarlos a los mismos por intermedio de sus representantes como
veedores externos en un Tribunal de Disciplina junto con el GCBA
entre otros.
Finalmente
el Sr. Ferrera dejaría traslucir su idea de modificación de la Ley
13.512 apoyando algún proyecto, conforme a sus últimas apariciones
públicas, en ese aspecto remitimos a una frase extraída del libro
del Dr. Bartolomé Orfila de reciente aparición "lo que hace a
la Ley 13.512 aún vigente es su economía de texto", dejemos
que cada edificio pueda reglar su vida de acuerdo a sus necesidades
y expectativas, no carguemos de normas que luego devienen en
anarquía, alguien imagina el resultado si en el congreso se
instaura el llamado mandato tácito, o acaso el centro de todos los
males de la propiedad horizontal son los administradores, y si así
fuera, está plagado de ejemplos de auto-administraciones que no han
funcionado, sin entrar en el incumplimiento de normas que suele
producirse y sobre el que, por lo visto, nadie se atreve a
manifestarse, sea entidad representativa de administradores,
consorcistas o gobierno, ¿será políticamente inconveniente…?.
|
A.I.P.H.
Administradores
Independientes de Propiedad Horizontal |