Sr. Director de Pequeñas Noticias:

Con la llegada de fin de año hice un balance de lo que nos pasó a los consorcistas de la CABA -me voy a extender un poquito, sepan disculpar- y lamentablemente el resultado me da negativo. 

Analizando las causas me surgieron: 

1.- La falta de diálogo. No de parte nuestra, sino de los que se niegan a dialogar con nosotros.

2.- La falta de comunicación entre los consorcistas.

3.- La Reforma del Código Civil.

4.- Que la Dirección General de Defensa y Protección del Consumidor durante el período del Dr. Gallo ni nos defendió ni nos protegió.

5.- La insistencia de traer vía "Legislatura", de la mano del legislador porteño Oscar Zago (PRO), el tema de los cursos de capacitación para los encargados de edificios de propiedad horizontal sobre Seguridad e Higiene que pasó a ser ley en una de las últimas sesiones del año (28/11/2013) y así se aseguraron de hacernos pagar lo que las ART’s dan gratis. Claro que al SERACARH le representó un ingreso de 5 millones de pesos que cobraron mientras la disposición había quedado sin efecto por la intervención de la Dra. Alicia Pierini (Defensora del Pueblo) el 14 de noviembre 2012. A partir del 28/11/2013 la vida les vuelve a sonreír porque nos van a seguir cuidando. Qué bueno sería que el que inventó esto pagara de su bolsillo este acto de amor al prójimo.

Lo que acabo de comentar es sólo una muestra del abuso que se está haciendo de nuestros derechos como propietarios a quienes se ignoran y se les falta el respeto.

En un país con 11 millones de pobres, un déficit habitacional espantoso y una inflación que nos está comiendo vivos, que haya legisladores que apoyan leyes de esta envergadura, por lo menos es para pensar un poco.

Los consorcistas le damos trabajo digno y en blanco a miles de encargados y sus familias con sueldos muy buenos, vivienda y servicios. También damos trabajo a los administradores, a los proveedores de varios rubros y las aseguradoras, gracias a nosotros mueven miles de millones de pesos. Nosotros producimos lo que no hacen otros.

Por ultimo no me quiero olvidar de los jubilados/as que viven en estos edificios y gracias a todos los aumentos indiscriminados sobre las expensas que tienen que soportar -más la negativa del Estado a reconocerles el 82% que deberían cobrar de jubilación, confirmada por los 2 vetos de la Sra. Presidenta, que además con todo cariño los trato de buitres y carroñeros por reclamar lo que se ganaron a través de 30 años de aportes- deben pasar sus últimos años con la angustia de poder perder sus viviendas mientras el director del PAMI se aumenta por su cuenta el sueldo a $100.000 y les negaba a los abuelos los $900 pesos que pedía la Mesa Coordinadora para Navidad, no fuera cosa de que los jubilados festejaran de más.

Todo de una miseria increíble.

¿Este es el porvenir de una Nación, que lo tenía todo?

Saquen sus conclusiones y recuerden lo que nos dice el Papa Francisco que: "nos cuidemos unos a otros".