Se encuentran De la Rua, Bush y la
Reina de Inglaterra en el infierno. Bush le contaba a la Reina de
Inglaterra que había un teléfono en el infierno y que iba a hablar con
el diablo para usarlo. Rápidamente fue y le pidió al diablo hacer una
llamada a los EE.UU. para saber cómo se quedó el país después
de su partida. El diablo le concedió la llamada y habló por 2 minutos.
Colgando, el diablo le dijo que la llamada era 3 millones de dólares y
Bush le hizo un cheque y la pago.
Al enterarse de esto la Reina de Inglaterra quiso hacer lo mismo y
llamó a Inglaterra por 5 minutos y el diablo le pasó la cuenta de 10
millones.
De la Rua también sintió ganas de
llamar a Argentina para ver cómo había dejado el país y habló
por 3 horas. Cuando colgó, el diablo le dijo que eran 35 centavos. De
la Rua se quedó atónito, pues había visto el costo de las llamadas de
los demás y le preguntó por qué era tan barato llamar a Argentina...
Y el diablo le respondió: "De infierno a infierno, llamada
local".
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