Informática
La
vista y la computadora
Muchos
problemas se adjudican al uso de las computadoras ¿Qué consecuencias traen
sobre la visión? ¿Cómo prevenir los inconvenientes?
Muchas
veces, cuando se avanza por un lado, se retrocede por otro. Lo que nos lleva, inevitablemente, a adaptarnos continuamente e ir
perfeccionando esos avances. En relación a esto, se ha hablado mucho acerca
de los perjuicios que puede ocasionar sobre la vista el uso continuo de las
computadoras: un beneficio y un perjuicio. ¿Qué hay de cierto en todo
esto?
Las
primeras expresiones
Lo
primero que se supuso era que las
radiaciones surgidas de la pantalla de la computadora perjudicaban la salud
de los individuos, por lo que debían protegerse de ellas. Luego, con más
tranquilidad, se determinó que esas radiaciones se producen a una distancia
tan pequeña de la pantalla (sólo algunos milímetros), que resultan más
inofensivas que las radiaciones que recibimos, normalmente, al caminar por
la calle.
Acomodación
y convergencia
Algo
muy habitual es relacionar la irritación y la sequedad de los ojos con el
estar muchas horas frente a nuestra -y casi inseparable- amiga, la
computadora. Esto ocurre porque la estática que genera el aparato, atrae
demasiado polvo, y esto repercute en nuestros ojos.
Es
cierto lo del esfuerzo que esta vida moderna genera en nuestros ojos: el ser
humano, por naturaleza ve de lejos con toda comodidad, para lo cual -refiriéndonos
siempre a un ojo normal- no necesita realizar ningún "trabajo
extra". Cuando, por el contrario, tiene que mirar
cerca,
necesita esforzar sus músculos ciliares para enfocar su visión, y
adaptarse a la nueva distancia (a este proceso se denomina "acomodación").
Además
de esto, los ojos -que se sienten muy cómodos con la visión lejana-, al
tener que mirar de cerca, tienen que "converger" sobre el objeto
que están mirando. Hay, por lo tanto, un mecanismo que une acomodación con
convergencia, ambos relacionados entre sí.
Varios
factores
Como
supondrán, esto es lo que ocurre cuando estamos horas y horas frente a la
pantalla: miramos de cerca al monitor, al teclado, a los papeles, etc.; el
esfuerzo de nuestros ojos es prolongado, y no estamos acostumbrados a ello.
Esto hace que problemas latentes, surjan en forma anticipada.
Hay
otros factores que pueden incidir en el origen de problemas visuales, como
ser un monitor deficiente -que nos obliga a un doble esfuerzo-; una mala
iluminación del lugar (cuando, por ejemplo, un reflejo asoma en la
pantalla; mala postura del que opera la computadora, que trae aparejado,
también, problemas musculares, de posición, etc.).
Sugerencias
y recomendaciones
Se
han diseñado filtros de pantalla que son muy útiles, siempre y cuando no
perjudiquen la lectura y la hagan más difícil. Deben ser transparentes, cómodos
de adaptar, y no una "barrera" que mortifica más que otra cosa.
Son
muy comunes los lentes antirreflex, que pueden ser usados tanto si la
persona necesita anteojos correctivos como si no los necesita.
También
-y esto ya entra en los parámetros de la vida sana-, es muy importante que
los ojos estén descansados -con sus horas correspondientes de sueño o con
breves momentos de relax que impliquen alejarse del monitor cada tiempo
determinado-.
Las
computadoras son inofensivas
Así
como el hombre es el ser viviente más particular del universo por su poder
de creación y modificación de la naturaleza, esa característica lo ha
hecho esclavo de sus propias invenciones. No sólo los ordenadores (como se
las llama en España a las computadoras) no son "naturales";
tampoco lo son el auto, las escaleras mecánicas, los zapatos, las cremas o
los cosméticos. Ante todo esto (casi podríamos decir: ante casi todo lo
que al hombre le concierne), debemos adaptarnos permanentemente.
Por
eso, no podemos echar culpas de los nuevos problemas visuales y posturales a
las computadoras, que nos han ofrecido beneficios incalculables. Todo
depende de que sepamos qué hacer frente a estos aparatitos que nos acompañarán,
cada día más, a toda hora y en cualquier lugar.
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