Información
Gran
Hermano
Un
proyecto del Gobierno intenta crear una súper base de datos de todos los
argentinos compatible con los sistemas del FBI y que podría utilizarlos
comercialmente.
Un
único lugar donde se concentrarán todos los datos personales, los
antecedentes policiales, impositivos, comerciales, financieros y muchos más,
que será compatible con los sistemas que utiliza el FBI y que el Gobierno
podría vender con fines comerciales a bancos, escribanías y otras empresas,
es el contenido de un proyecto que impulsa el ejecutivo nacional para crear
una base de datos única con información de cada uno de los ciudadanos.
Suponiendo
que Juan Pérez fuera 1 de los 35 millones de argentinos (según estimaciones
de la ONU al año 1996) los datos que "alguien" podría saber de él
serían: "Es casado, tiene tres hijos, actualmente su domicilio es...,
sus últimos tres domicilios fueron..., su cónyuge se llama..., su padre
es.., su madre se llama..., es deudor hipotecario y tiene las últimas dos
cuotas impagas, se acogió a una moratoria de impuestos bonaerenses, fue
querellado y sobreseído por homicidio culposo en accidente de tránsito, fue
detenido a los 16 años por escándalos en la vía pública, salió del país
a Europa 3 veces en el año 2002 y al 14 de julio de 2003 viajó a Chile 6
veces, posee tarjeta de crédito, un auto marca..., una embarcación marca...,
etc, etc, etc...
Además,
Juan Pérez deberá tener un DNI nuevo en el transcurso de 5 años aunque su
actual documento este en perfecto estado o haya adquirido uno recientemente,
que pasará otra vez a ser "el viejo documento".
Esta
información podrá ser accedida por los Estados Unidos para luchar contra el
terrorismo, aseguró el Gobierno al periodista de Clarín el domingo 13 de
julio, así como también lo podrán hacer bancos, escribanías u otras
empresas privadas que quieran consultar firmas o antecedentes comerciales
pagándole previamente al Estado.
Académicos
expertos en protección de datos personales coinciden en que una base de datos
de estas características va contra los principios constitucionales del
derecho a la intimidad.
"Se
asoma el peligro de vivir en una sociedad de la vigilancia y las
categorizaciones. Por eso la reforma constitucional de año 1994 jerarquizó
el derecho a controlar los propios datos y luego el Congreso impidió su
recolección en volúmenes masivos para fines plurales", dijo
Alejandra Gils Carbo, Fiscal de Cámara, especialista en Derecho a la
Intimidad y Habeas Data, cuando el diario Clarín la consultó por el tema.
Pablo A. Palazzi, abogado especialista en Derecho a la Privacidad y Habeas
Data, al ser consultado expresó: "Vivimos en una época donde la
información ha cobrado un valor inusual, por lo fácil que resulta su
recolección y entrecruzamiento. Quien tiene acceso a estos datos tiene un
inmenso poder, pues puede conocer aspectos de la vida privada de las personas
a los que de otra forma no tendría acceso" y termina diciendo "Que
el Estado almacene datos de los ciudadanos no es malo, el problema es cómo lo
hace, con qué límites, quién tiene acceso y cómo los ciudadanos controlan
su uso".
¿A
quién le interesa mis datos y por qué? ¿Quién paga para enterarse quién
soy, qué hago, qué tengo, qué debo y por qué? ¿Qué hacen con esa
información? ¿Para qué y quién la utiliza? ¿Estoy de acuerdo en que
cualquier empresa que paga acceda a mis datos?
En
relación a las garantías sobre la mal utilización de estos datos el
ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo: "El empleado común
sólo va a poder ver el nombre y el número de documento. La Policía sólo va
a poder ver el registro de antecedentes, el prontuario y las huellas
dactilares. Migraciones tendrá acceso a la huella, las órdenes de captura y
los ingresos y egresos del país. Esto en informática es muy simple, se dan
distintos niveles de acceso para distintos usuarios", pero se olvidó
de comentar que también es relativamente sencillo acceder a la información
aunque haya distintos niveles de claves, copiar información, borrar
información, cambiar información o...
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