Ley
257
70
flores y ningún balcón
El
arquitecto
Norberto D'Andrea, máximo responsable de la Dirección General de Fiscalización
de Obras y Catastros del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (DGFOC),
desmintió categóricamente, en una entrevista exclusiva con Pequeñas Noticias,
que exista una "lluvia de Balcones". El único que se cayó es el de
la calle Borges entre la Av. Santa Fé y Güemes.
El
Arquitecto D'Andrea en un extenso reportaje explicó a Pequeñas Noticias que lo
que se mostró en televisión, en realidad, se refería a unas placas que volteó
la Guardia de Auxilio del Gobierno de la Ciudad para evitar que hubiera
inconvenientes. En su momento ese predio había sido comprado por el Gobierno de
la Ciudad a la Asociación Mutual Israelita (AMIA) y durante este mes de febrero
estaba prevista una licitación, que ya estaba siendo tratada por la Procuración,
para una refacción integral de toda la escuela ubicada en ese predio. Las
cámaras del noticiero de Santo Biasatti mostraron a la Guardia de Auxilio
volteando en forma preventiva esas placas y llamaron a esa operación
"lluvia de balcones".
El
único balcón
"El
único balcón que se cayó en este momento" es el de la calle Borges,
nos comentó el arquitecto D'Andrea, y está "entre
Santa Fe y Güemes"
completó. Se trataría de un balcón en un primer piso de 16 metros de largo,
la fecha exacta de su desmoronamiento fue el 12 de enero y no produjo ningún
accidente fatal. Sin embargo acotó que, de todos modos, no entraría dentro de lo
previsto por la Ley 257 de mantenimiento de fachadas y balcones por tratarse de
un edificio con final de obra de fecha 25 de agosto de 1971 o sea sin nada que
ver con esta ley por ser un edificio relativamente nuevo si se lo califica por
su edad. La Ley 257 establece que: "deben de cumplir
aquellas construcciones que tienen primero más de 71 años y después en el año
2002 las que tienen entre 50 y 71 años" nos aclaró el director de la
DGFOC. Con respecto al resto de las responsabilidades que le pudieran caber
dentro de su área nos explicó que:
"cuando nosotros verificamos los planos, ese balcón no estaba dibujado en
la parte de arquitectura.
"Balcón
en la ciudad se cayó el de la calle Borges... ese es el único balcón
que se cayó en este momento." |
Sí
estaba en la vista y en el corte, pero no en la planta y en los planos de
estructura. Tampoco estaba dibujado y no estaba el cálculo. Nosotros iniciamos
un sumario administrativo para aquellos (empleados) que estuvieron (en la
antigua Municipalidad) hace 31 años y le dieron el final de obra. Esto hacia
adentro y hacia afuera el Gobierno de la Ciudad no puede iniciar ninguna acción
porque pasaron los 10 años. Lo tendrán que iniciar los propietarios con el
profesional que saben quién es y que tiene nombre y apellido... yo creo
que ahí existen problemas de diseño estructural, de hipótesis de cálculo y
que tendrán que ver con la mala praxis relacionado con la dirección de obra y
la empresa constructora... Eso lo determinará la justicia."
Se
me cae el balcón...
El
arquitecto D'Andrea es muy claro a la hora de delimitar responsabilidades y nos
dió un ejemplo terminante: "la
responsabilidad no es ni de la Ciudad ni de la Ley, la responsabilidad es del
propietario. Un ejemplo: yo compro un coche, no le cambio nunca las pastillas de
freno y choco a los dos años. La culpa no es de la fábrica que fabricó el
coche, es mía. Esto es exactamente lo mismo y lo habrán visto en la prensa.
Desde el primer día que lo dije hasta hoy, (inclusive se puede apreciar) cómo
cambiaron las editoriales de los diarios después que se informaron jurídicamente."
En
cuanto a la forma de prevenir inconvenientes con los balcones, cornisas y
elementos ornamentales, potencialmente peligrosos desde el punto de vista legal
D'Andrea, explicó que: "el propietario lo que tiene que hacer es
verificar su balcón. Lo puede hacer con un profesional independiente y el
Gobierno de la Ciudad no cobra absolutamente nada, ni un peso. Acá viene el
profesional a entregar el certificado y nada más" aclarando luego que:
"la vivienda mantiene su valor porque cumple con las condiciones de
seguridad y además si tiene el certificado, y se cumplió con la ley, si hay un
accidente, con el seguro de responsabilidad está cubierto, cosa que si hoy no se
tiene, no está cubierto porque aunque pague, ese seguro no lo van a cubrir."
"Si
alguien tiene un problema con un balcón debe llamar al 103 o a los
teléfonos de las secretarías nuestras" |
Según
D'Andrea la Ciudad de Buenos Aires no tiene ninguna responsabilidad de mantener
los balcones de los edificios particulares. Son los mismos propietarios quienes
lo deben hacer y son ellos mismos quienes deberán rendir cuentas a la justicia
penal y civil en caso de daños que afecten la vida o los bienes de terceros
damnificados: "el Gobierno de la Ciudad no tiene que hacer ninguna tarea.
Si alguien tiene un problema con un balcón llama al 103
o llama a los teléfonos
de las secretarías nuestras y nosotros mandamos a un profesional a verificar ese
balcón que tiene un problema y le decimos: Señor... mire... usted tiene que
arreglar esto , aquello y lo otro... como nos a pasado en Lacroze y
Zapiola hace una
semana y media. Ese día el propietario nos decía: ¡¡¡Se me cae el balcón,
se está cayendo el revoque...!!! Fuimos a ver y el señor tenía un balcón con
ojiva cerrado con agujeros, tenía tapados los desagües y el agua drenaba por
abajo. Entonces se le cayeron 30 cm de revoque de la parte de abajo porque eran
balcones con perfil y bovedilla. Obviamente ese balcón, con la desidia del
propietario, iba a llegar a provocar un accidente porque una vez que empezó el
proceso de corrosión es irreversible si no se detiene a través de alguna
cobertura epóxida que impida que entre el aire."
El
proyecto de los legisladores
Dos
legisladores porteños, Miguel Doy de Forja 2000 y Roy Cortina
del Partido Socialista, presentaron dos interesantes proyectos en la
Legislatura Porteña.
Un
crédito sin intereses... |
Roy
Cortina propuso, ya en el año 2001, un proyecto de ley de 7 artículos para la
creación de un "Fondo de Emergencia para la Reparación de Balcones".
Es interesante destacar que entre los argumentos de sus fundamentos sostiene que:
"los inmuebles en los que se detectaron los inconvenientes más serios
son aquellos habitados por personas que, en la mayoría de los casos, viven en
condiciones de pobreza, muchas son inquilinos o meros ocupantes y no cuentan con
los medios económicos para poder costear los gastos demandados por la reparación
de los balcones, ni para adecuarlos a las normas de seguridad vigentes.
Por
eso, a fin de resguardar la seguridad de los habitantes de esos inmuebles, como
la de quienes transitan por la calle de la Ciudad, no es suficiente que las
autoridades exijan el cumplimiento de las normas de seguridad, sino que además
se torna necesario ayudar económicamente a aquellos que no tengan medios para
financiar las reparaciones necesarias."
Cortina
propone, para determinar el monto del fondo de emergencia, que el Gobierno de la
Ciudad haga un relevamiento de aquellos inmuebles cuyos balcones no cumplan con
las normas de seguridad vigentes y corran peligro de derrumbarse y afectarles un
monto a determinar en forma de crédito "blando" (sin interés) para
financiar las obras de reparación necesarias.
Un
subsidio para generar empleos |
Por
su parte Miguel Doy propuso, en diciembre del 2002, crear un "Fondo Estímulo para el mantenimiento, conservación y saneamiento edilicio de la
Ciudad de Buenos Aires." Serían beneficiarios de este programa,
los edificios bajo el régimen de propiedad horizontal (ley 13512), que
tengan una antigüedad mayor de 30 años y que una asamblea haya autorizado la
reparación de carácter extraordinario que se solicita.
El subsidio comprendería el costo del 50% de las expensas extraordinarias para
refacciones en el frente del edificio, la medianera, los contrafrentes y los
ascensores.
El
diputado de Forja 2001, por su parte, pone el acento en la generación de nuevos
puestos de trabajo con el otorgamiento de este subsidio: "Programar
una ayuda directa a los consorcios que decidan afrontar estas obras de
mantenimiento y conservación generaría una inmediata movilización de dichas
empresas de mantenimiento integral de edificios, con ocupación de mano de obra
no especializada, compra de materiales de construcción, pintura, servicios
profesionales de arquitectos e ingenieros, etc.
Esta
nueva demanda de contratación de empresas de mantenimiento integral de
edificios también provocará que deban aportar mayores impuestos de ingresos
brutos a la Ciudad, además de las correspondientes cargas sociales del personal
contratado para tal fin.
Se
lograría en lo inmediato mostrar una verdadera reactivación de sectores de la
construcción que por su importancia movilizaría a otras pequeñas empresas,
además de modificar el entorno urbano y mostrar una tendencia hacia la
recomposición edilicia de la Ciudad."
Sin
embargo estos dos proyectos sólo vendrían a superponerse con la mismísima Ley
257 sancionada en noviembre de 1999 por la misma Legislatura que en su artículo
10º dice que: "el Poder Ejecutivo deberá adoptar a través del Banco de
la Ciudad de Buenos Aires u otros medios a su alcance, las medidas necesaria
para instrumentar créditos destinados a los propietarios que deban realizar
obras de conservación exigidas por la aplicación de la presente ley."
Llama
la atención que se deban sancionar leyes para que se cumplan leyes anteriores
que no se llevaron a cabo en su momento. Tal vez la Legislatura podría proponer
una Ley que obligue a cumplir al ejecutivo con la Leyes vigentes y así ahorrar
el trabajo de estudiar a cada una en detalle.
El
arquitecto D'Andrea cuando le preguntamos sobre las sanciones a quienes no
cumplen con lo dispuesto por la Ley 257 nos comentó algo que ilustra la
voluntad del Poder Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires en efectuar
verdaderos controles en temas de la seguridad pública: “Lo que la ley
tiene no es lo que nosotros mandamos. Nosotros mandamos un proyecto que tenía
sanciones para aquellos que no cumplían. La Legislatura lo eliminó. Nosotros lo
que hacemos es tratar de recordar y advertir porque este es nuestro objetivo
para velar por la seguridad pública y de esa manera lo que estamos tratando es,
ante esta situación, buscar un acuerdo con todos los actores sociales para las
carencias que existen y éstos tengan la respuesta adecuada. Porque el Gobierno
no tiene la responsabilidad pero sale a buscar una alternativa.”
La
17 intimaciones de Elisa Haydée Cuitiño:
Av.
de Mayo 1410 - Solís 620/24/30 - Entre Ríos 343 y 275 - Solís 580 y 576
- Solís 769 - Solís 777 - Av. Entre Ríos 331 y 341 - Av. de Mayo 1385 -
Venezuela 1442/50 - Venezuela 1543 - México 1131/61 - Av. de Mayo
1248/1240 - Perú 770/72 - Moreno 615 - Tacuarí 724 - Tacuarí 516/530 y
532 - Tacuarí 454 al 458 y 470 al 494. |
Con
los ojos al cielo
Algunos
diputados porteños, desde el año 2001, vienen presentando intimaciones al
Poder Ejecutivo a través de la Legislatura a reparar fachadas, cornisas y
balcones. Cabe destacar las 17 presentaciones de la diputada Elisa Haydée
Cuitiño (UCR) donde solicita que el Poder Ejecutivo, a través de sus organismos
competentes, proceda a intimar a sus propietarios a reparar cornisas y balcones
que presupongan un riego para los vecinos y transeúntes bajo apercibimiento de
realizarlo la Administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con cargo
al propietario. Según fuentes del despacho de la legisladora, sus asesores
recibieron durante los meses de marzo a julio del 2001 orden de recorrer la zona
del barrio de Monserrat, a la cual pertenece la diputada,
y denunciar los casos de deficiencias en la conservación de fachadas y
balcones. No encontramos, inexplicablemente, más trabajo sobre este tema luego
de julio del 2001.
Pequeñas
Noticias salió a relevar fotográficamente algunos de los casos denunciados
por la diputada de la UCR y en las fotos de la infografía del recuadro se puede
apreciar que nada se hizo desde entonces a pesar de que uno de sus
"proyectos de declaración" tuvo sanción el 5 de julio del 2001. En
amarillo se destaca la ubicación de la Legislatura misma y en rojo los puntos a
que hace referencia cada intimación. De todas las fotos sacadas se publican en esta oportunidad sólo las de los edificios de Av. de Mayo 1410, 1385 y
1248/40.
También
los legisladores Ricardo Busacca (Partido Popular Cristiano), Guillermo Oliveri
y Silvia Gottero (Bloque Justicialista) solicitaron al Poder Ejecutivo que
realice inspecciones, apuntalamientos y reparaciones en lugares puntuales de la
Ciudad. Por su parte José Palmiotti (UCR) durante el año 2001 exigió, a
través de la Legislatura, que el Gobierno
informe los motivos por los que no se han puesto en práctica los mecanismos de
verificación y controles ya previstos
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