Expensas
Hay
que pasar el verano
No
hay dudas de que el pago mensual de las expensas, que algunos dicen llega
al 15% de los ingresos, preocupa a todos los consorcistas. Aquí traemos la
opinión de propietarios, administradores y profesionales que debaten
sobre este tema y hay opiniones que dicen que aun en medio de esta
profunda crisis económica se pueden bajar los costos que mes a mes deben
afrontar los consorcios.
Aunque
la respuesta generalizada de distintos miembros de la comunidad consorcial
parecería ser positiva no todos estarían de acuerdo sobre los posibles
mecanismos a utilizar para reducirlas y cuando se les
pregunta qué es lo que las encarece tampoco coinciden con los
diagnósticos.
En
el mes de agosto de este año (2003) en una nota publicada por el matutino
Clarín(1) que se llamó “Las expensas aumentaron un 15%
desde fines del año pasado” se desnudó que “el gasto de las expensas
insume entre el 5 y el 10% del ingreso de una familia tipo”
Los
cañones intelectuales de algunos actores apuntaban a que la suba se
debió al aumento salarial decretado por el Gobierno, que arrancó en
julio de 2002 y que se vería reflejado en el sueldo del encargado con un
incremento que continúa hasta el día de hoy de $200 en forma gradual.
Algunas voces sostienen que los costos laborales (Sueldos, Aportes y
Contribuciones) representan entre el 30 y 50% de los gastos en el
consorcio y que éstos podrían reducirse si se terceriza la limpieza del
edificio a través de una empresa de servicios privada pero, afirman con
aprensión, que esta modalidad sería de difícil aplicación por los
obstáculos que impondría el sindicato de los encargados (SUTERH).
A
modo de introducción conviene aclarar que en la gestión de los
consorcios existen dos modalidades de administración, por lo menos hasta
ahora, que son la administración externa y la auto-gestión. Esta última
es generalmente realizada por algún vecino del edificio que hace su labor
“teóricamente” ad-honorem y ADEPROH (institución creada con el
objetivo de defender los derechos de los propietarios) sostiene que este
método no sólo permite ahorrar los honorarios de un administrador
profesional sino que evitaría las famosas “intermediaciones” en los
trabajos de reparaciones y mantenimiento del edificio porque sostiene que
nadie mejor que los vecinos para llevar sus propias cuentas. Por otro lado
Jorge
Hernández de FRA, sostiene tener resultados de estadísticas realizadas
por él que demostrarían que la corrupción cuando administran
propietarios es sensiblemente mayor.
En
una encuesta realizada por Secretaría de la Competencia, la
Desregulación y la Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía
surge que “la delegación que hacen los consorcistas para la
administración del funcionamiento de la propiedad horizontal, se observa
que en la mayoría de los casos (80.56%) esta delegación recae en una
persona (o empresa) externa al edificio (no copropietaria), mientras que
es delegada a algún copropietario (o consejo de copropietarios) sólo en
un 18.24% de los casos (el 1.20% declaró no conocer sobre quién recae la
responsabilidad de la administración del edificio). A partir de dichos
porcentajes se podría inferir que los consorcistas en general privilegian
la especialización en la tarea que brinda el administrador externo, a
pesar de que se generen... débiles incentivos hacia la reducción del
gasto del consorcio.”(2)
Con
estos datos podríamos decir que los consorcistas, a la hora de elegir quién le administre su patrimonio, prefieren un profesional a pesar de que
a la liquidación mensual de expensas del edificio se le incorpora sus
honorarios profesionales. Sobre este punto, muchos administradores
sostienen que lo único que aún queda congelado en la economía del país
son sus honorarios y que éstos no inciden en gran medida en los gastos
consorciales.
Muchos
son los que plantean que es el propio Gobierno de la Ciudad con
ordenanzas, leyes y decretos el que viene encareciendo los gastos de los
inmuebles en los últimos años. Al parecer, los enflaquecidos bolsillos de
los copropietarios han experimentado un constante y gradual goteo
monetario a causa de las exigencias en normas de seguridad o de
prevención. Tal es el caso de la ley de balcones, de las polémicas
obleas de los ascensores o de la controvertida ley 941 que creó un
Registro Público de Administradores de Consorcios en la Ciudad de Buenos
Aires a pesar de que en esta última legislación especifica bien claro, en
uno de sus artículos, que los costos del Registro no se podrán trasladar
a los consorcios y por consiguiente tendrá que absorberlos el
administrador. Sin embargo algunos sectores de las entidades que defienden
los derechos de los administradores afirman que de alguna manera esos
costos se trasladarán a los propietarios.
Por
otra parte el impacto de la crisis en Argentina no tardó en hacerse
sentir en la propiedad horizontal, ya que se estima que en algunos abonos
de servicios como la conservación de los ascensores, las fumigaciones, la
limpieza de tanques y en insumos como las bolsas de residuos o los
artefactos de iluminación donde se usan productos químicos o materiales
importados, se habrían incrementado entre un 50 o un
120%.(1) En los últimos meses el ingenio Argentino y una
sensible reactivación estarían revirtiendo el costo de algunos productos
básicos por el proceso de sustitución de importaciones por similares de
producción nacional.
Otras
voces sostienen, con relación a los abonos de servicios de ascensores o
fumigaciones, que las empresas debido a la amplia oferta y a la escasa
demanda no han subido sus costos y por lo tanto sus presupuestos se
adaptan a los fondos disponibles de los consorcios y que al final de
cuentas estas cifras no inciden en los totales a pagar en concepto de
expensas.
Entre
otras cosas los administradores pudieron hacer frente a los gastos más
urgentes echando mano a los fondos de reservas del edificio reduciendo en
gran medida la disponibilidad de caja para, por ejemplo, hacer la parte
preventiva en el mantenimiento edilicio o en la conservación del
inmueble, de vital importancia al momento de reducir egresos de
envergadura en el futuro y no tener que recurrir a una expensa
extraordinaria.
Los
altos índices de inseguridad provocados por una, cada vez mayor, pobreza
y desempleo han traído como consecuencia mayores gastos en vigilancia y
sistemas de seguridad que traen no solo una escasa sensación de
tranquilidad a los propietarios sino que suma más gastos en los
desembolsos mensuales.
FUENTE:
(1)
Clarín - sábado 9 de agosto de 2003
(2)
Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del
Consumidor del Ministerio de Economía - Subsecretaría de
Coordinación de Plan Estratégico del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires “Estudio de los Determinantes de los Gastos de
Expensas en los Edificios de Propiedad Horizontal”
(3)
ADEPROH - Clarín, 19 de Septiembre 1999 u 3 de Octubre 1999 |
¿Quién
puede decir si las expensas en un edificio son altas o bajas? Algunos
dirán que en la Argentina del uno a uno nadie se preocupaba por lo que
pagaba de expensas. Otros gritarán a cuatro vientos que la culpa del alto
gasto mensual del edificio es del administrador. Que las cuentas del
consorcio están sobre facturadas un 40%(3) o que el 10% de
retornos por los trabajos de algún proveedor se da solo en los
administradores honestos. Desde distintas tribunas se vociferan
acusaciones. Lo cierto es que aun ni las organizaciones de defensa de los
consorcistas, ni las entidades que salvaguardan los intereses de las
administradores, ni las cámaras empresariales que agrupan a los
proveedores, ni el mismísimo Estado encuentran las soluciones para que la
vida consorcial sea un ámbito digno de compartir.
Es
por ello que Pequeñas Noticias salió a investigar el tema
consultando a los especialistas más destacados...
Adm.
Carlos Nessi (Administrador)
Las
expensas en los consorcios se pueden bajar aunque no existe una fórmula
mágica para hacerlo. Puedo asegurar, en un 90%, que las expensas se bajan
con una administración dura, disciplinada y prudente. Si yo analizara el
caso le diría que las bajo en un 20%, pero se necesita la confianza y
apoyo del consorcio; luego todo dependerá del mejor planteo que uno haga
y de la disposición del consorcio en aceptarlo. A mi criterio, el factor
que encarece las expensas es la idoneidad de la administración.
Creo
que la prevención en el mantenimiento edilicio podría reducir los gastos
del consorcio porque todo lo que se previene evita la crisis o la
amortigua notoriamente.
En general el mayor rubro en el Edificio es Sueldos, Aportes y
Contribuciones, el resto depende, como dijera antes, del mejor manejo que el
Profesional Administrador decida al respecto.
La Vigilancia, en verdad, es el mayor gasto en todo Consorcio
donde las hay, pero es una buena solución a las inseguridades a que
están sometidos todos los habitantes de este país, en este momento.
Mejorar este costo no sería difícil, pero deberíamos educar
convenientemente al Propietario para suplir su falta, habida cuenta de que
gran porcentaje de los riesgos se producen por puertas abiertas, entrada
de extraños, facilidad de accesos laterales, etc., etc.
Las
reglamentaciones impuestas por el Gobierno de la Ciudad (ascensores -
calderas - balcones - limpieza de tanques - etc) encarecen el valor de las
expensas. Algunos son necesarios y otros excesivos, pero ello debería ser
punto de un análisis entre interesados en el propio edificio y no de los
“Otros” interesados.
El
Estado podría influir para reducir gastos con muchas medidas: por ejemplo
eximir al consorcio del IVA, del impuesto al cheque, reducir el ABL,
porque es excesivo debido a que el monto que se recauda en dichos conceptos
por un edificio de Propiedad Horizontal no guarda ninguna relación con
lo que en los mismos m2 se cubrirían con una casa, cochera, local o una
pequeña empresa.
Debería
aumentar el Valor Locativo del Sueldo del Encargado y este monto eximirlo
de Aportes y Contribuciones. Debería inducir a que los Servicios de
Metrogas, Luz sean diferenciados cuando los edificios no explotan rentas
de ninguna categoría. Salvo los
rentados, es trabajoso, pero así es como se logran los objetivos y más.
Unificar
las normas, leyes y decretos en una sola ley de consorcios de propiedad
horizontal en la Ciudad de Buenos Aires tendría que ser punto de un
análisis muy exhaustivo pero reglamentariamente pienso que podría bajar
las expensas
Los
gastos del personal de portería (encargado) constituyen el 50% o más del
gastos de Expensas comunes. Lo que pasa es que para intentar mejorarlo nos
veríamos enfrentados con el SUTERH y para ello deberíamos estar muy
armados ya que con ellos la batalla siempre se pierde porque tienen
demasiado poder.
Los
honorarios de los administradores, en general estimo que no pueden influir
en el costo de las expensas.
Reducir
el índice de morosidad en el cobro de expensas de los consorcios es la
pregunta del millón. Realmente si lograran esta reducción los
consorcios, habríamos superado el encaje de nuestras disponibilidades en
caja hasta en un 20% o 25%. Para cualquier consorcio es de vital
importancia.
Sr.
Mario Josovic (Propietario)
Para
bajar las expensas en los consorcios se deben analizar los gastos rubro
por rubro.
La propuesta de ciertos funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires de
publicar una lista de precios testigo de servicios o productos
contribuiría a mayor confusión porque los precios dependen de la calidad
del servicio o el producto y nadie mejor que la Comisión de
Administración para controlarlos.
Los
sueldos y las cargas sociales se llevan la tercera parte del presupuesto
mensual. A eso hay que sumarla el pago de las obligaciones que imponen las
normas de conservación, seguridad y el costo de las reparaciones en
unidades, que muchas veces se afectan al consorcio cuando deberían estar
a cargo del propietario.
Hay
una teoría sostenida por arquitectos e ingenieros de que el mantenimiento
preventivo podría reducir los gastos del consorcio pero depende de los
fondos disponibles. Sería ideal aunque no creo que bajarían los costos de
las expensas.
Para
reducir los gastos por abonos o servicios (ascensores/limpieza de
tanques/desinfección) hay que pelear el precio sin reducir su calidad.
Las
reglamentaciones impuestas por el Gobierno de la Ciudad (ascensores -
calderas - balcones - limpieza de tanques - etc) encarecen el valor de las
expensas pero es un mal necesario.
Tercerizar
la limpieza del edificio sería lo mejor, pero ¿quién convence al
todopoderoso gremio del SUTERH?
Los
honorarios de los administradores forman parte del costo. En este rubro se
podría fijar un arancel tentativo en función de la cantidad de unidades,
categoría del edificio, servicios centrales, que deberían fijar de
común acuerdo las entidades de administradores y de propietarios.
Por supuesto que reducir el índice de morosidad en el cobro de expensas
de los consorcios lograría redistribuir los gastos en forma más
equitativa por cada vecino. Hay que ser inflexible a la hora de cobrar las
expensas y hacer conocer al moroso que ello conduce a la supresión de
abonos y mantenimientos en desmedro de los demás propietarios. Las
expensas son exigibles para la ley.
Cdora.
Liliana Corso (Contadora)
Se
pueden bajar las expensas en los consorcios aunque en algunos casos para
bajarlas los consorcistas cambian el proveedor de algún
servicio y con ello a veces lo único que logran es bajar la calidad del
servicio. Debemos tener muy presente que no siempre “lo más barato es lo
mejor” .
Creo
que la propuesta de ciertos funcionarios de la Ciudad de Buenos Aires de
publicar una lista de precios testigo de servicios o productos no podría
ayudar a bajar el precio de las expensas porque no es lo mismo un arreglo
de cañerías en un edificio nuevo que en uno viejo y ¿cómo se haría
para colocar esta situación en la lista?
Si
en un consorcio parece que el abono de algún proveedor es alto, lo que se
debe hacer es conseguir otros presupuestos de iguales características
para obtener el verdadero valor de mercado de ese bien o servicio, en
función a eso se tomarán las medidas pertinentes.
Con respecto a la vigilancia, el criterio de los consorcistas hoy en día
es considerarlo imprescindible y esto a veces constituye un gasto
importante dentro de las expensas.
Tal vez en alguna medida las reglamentaciones impuestas por el Gobierno de
la Ciudad (ascensores-calderas-balcones-limpieza de tanques- etc.)
encarezcan las expensas pero me parece que lo que indiscutiblemente
mejoran es la calidad de vida y seguridad de los consorcistas.
Con
la unificación de las normas, leyes y decretos en una sola ley de
consorcios no creo que se pudiera bajar las expensas, pero me parece que
sería más práctico para todos poder encontrar toda la legislación
vigente en un solo lugar y más fácil para poder cumplir con ella.
A
mi juicio los sueldos y las cargas sociales no son los rubros más
significativos de gastos en un consorcio, sin embargo hay algunos donde los encargados hacen tantas horas extras que uno se
pregunta cuándo duermen y si se cumple con las leyes sobre los descansos
obligatorios, en estos casos creo que se podrían bajar, en otros en
cambio, están bien diagramados y no es necesario bajar las horas extras.
Sin
embargo quiero llamar la atención de todos sobre el hecho que en estos
momentos los sueldos remunerativos están aumentando mes a mes y por lo
tanto en iguales condiciones el consorcio todos los meses tiene que pagar
un poquito más.
No
creo que los honorarios de los administradores puedan influir en el costo
de las expensas porque muy pocos administradores han aumentado sus
honorarios desde diciembre de 2001 y tampoco es una cifra tan significativa.
Dra.
Elvira Lucero (Abogada y administradora)
Existe
la posibilidad, siempre y cuando el administrador no sea un paga cuentas.
Para mí hay una diferencia entre un paga-cuentas y un administrador. El
paga-cuentas es aquel que manda a hacer: contrata por teléfono al
proveedor y le paga. Y está el administrador que como nosotros en la
administración pedimos dos o tres presupuestos, pedimos opinión y
consultamos con el Consejo de Administración. Puede pasar que de pronto,
un miembro del consejo conoce a alguien que tiene un presupuesto más
económico y se ajusta a tener una factura de ley como debe ser, es una
persona idónea y el trabajo se hace con esa persona. Es muy importante en
estos casos, que el administrador trabaje con el Consejo de
Administración o con un grupo de propietarios que tenga el interés en
las mejoras. Hay que hacer bien los trabajos y tratar bien a la
gente.
Tenemos
muchas ordenanzas nuevas que surgieron, el común de la gente no entiende
y eso
ha hecho que se incrementen muchos las expensas. Muchos matafuegos
debieron cambiarse. A veces hay algunos que son tan caros que no se puede
ni siquiera comprar. También agregaron el control trimestral de los
matafuegos. Por otra parte si hay que hacer reparaciones, se agrega a los
costos. En los seguros, ya no es simplemente el seguro de incendio, que
sino tomamos un integral de consorcio.
El
que tiene que sacar el procesamiento informático fuera de la
administración tiene que ir a hacer este procesamiento por otro lado y
eso le encarece la gestión.
Hay
que tener en cuenta que si los honorarios del administrador son muy
baratos (en algunos casos regalados) las expensas pueden ser muy caras.
Tampoco significa que quien cobra honorarios muy altos vaya a ser un mejor
administrador. Por otra parte la gente no se da cuenta de lo que incide en
las expensas (en algunos casos más del cincuenta por ciento) los sueldos y
las cargas sociales.
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