Los consorcios de CoopTEBA

Pequeñas Noticias conversó sobre la organización de los consorcios de CoopTEBA con la Sra Claudia Alonso que es  responsable de ese área específica en la cooperativa, el Sr. Rubén Gutierrez que ocupa el cargo de síndico y la Sra Lucía Eiriz que es síndico suplente.

PN: ¿Cómo maneja CoopTEBA el tema de los consorcios?

Claudia: Lo que hacemos cuando se pre-adjudica y tenemos conformado este consorcio ( medio virtual porque de hecho no están funcionando) es dar lectura a una cartilla que tenemos preparada, donde tratamos que se concientize el compañero que va a vivir en un consorcio. Esto implica que no tienen la misma distancia entre una vivienda y otra como ocurre en cualquier barrio sino que estás más próximo. Que hay que tener un régimen de convivencia, como tenemos en la escuela con los alumnos, nosotros como adultos acá lo tenemos que tener también dentro del propio consorcio. Para eso nos basamos en la reglamentación vigente y cuando ya empiezan a vivir en ese lugar nos presentamos como comisión, hacemos esa reunión donde le explicamos que tienen que hacer un reglamento de copropiedad, las pautas que se tienen que tener en cuenta y en líneas generales la mayoría logra vivir armoniosamente, respetando desde la hora de la siesta hasta el horario de sacar la basura. No hay demasiados conflictos.

PN: ¿Los consorcios de ustedes se autoadministran o hay administradores externos?

Claudia: Se autoadministran por una cuestión de costos. Hay consorcios donde se van rotando. Por ejemplo, optan porque cada 6 meses dos familias [sean] las que se ocupan de la parte de administración...

PN: ¿Son consorcios de cuántas unidades?

Claudia: De 7, de 9 y 13 es la que tiene más. 

PN: ¿Uds. tienen consorcios donde hay conflictos?

Claudia: En general son respetuosos.

Lucía: Nosotros en nuestro consorcio hicimos un reglamento interno en el cual, como todos madrugamos, hasta las 10 están permitidos todos los ruidos molestos. Los viernes y los sábados hasta las 3 de la mañana, en general. Si hay alguien en algún momento que se sobrepasa, se charla con ellos y listo.

PN: ¿Si entre dos vecinos se llevan mal y hay problemas entre ellos a quién acuden?

Lucía: Como consorcio ellos saben que si hay algún conflicto, lo tienen que solucionar en el propio consorcio. Pero de hecho me han llamado por decisiones que costaba tomar en otros consorcios que iba a visitar, pero la gente tomó conciencia que lo tienen que resover. Por ejemplo, estaban viendo si podían hacer una puerta que diera a un pasillo. No todos los consorcistas estaban de acuerdo entonces se llegó a la conclusión de que tienen que tener determinado quórum y que la solución tiene que ser consensuada. Al final los compañeros lo arreglaron entre ellos.

PN: ¿A qué se debe esta relación armoniosa en los consorcias...?

Lucía: Acá cuando se compra el terreno y se pre-adjudica ya empiezan a conformarse como consorcio. Por ejemplo, ya se tienen que organizar para pagar los impuestos del terreno, que va a ser de ellos.

Claudia: También le eligen un nombre, que es muy significativo. Cada uno le pone un nombre y el día de la inauguración es tan importante la satisfacción que te da ver la placa con el nombre que eligieron los compañeros para su vivienda, el cortar la cinta... Realmente es muy emotivo ese momento, las familias con los compañeros donde uno pone la plata y el hombro de todo el mundo.

Rubén: Aquí los consorcios son lugares chicos a diferencia de los consorcio grandes de la Capital Federal. El nuestro tiene de 6 a 9 familias, difícil no conocerse.

Claudia: Y conocerse con sus defectos y virtudes. Si uno tiene más o menos una buena convivencia hay cosas que va a tener que plantear y otras obviar. 

Fue como tocar el cielo con las manos...

Virginia una joven docente de La Matanza en San Justo es miembro de CoopTEBA y junto a su pareja Eduardo aspiran a cumplir con el ansiado sueño de la vivienda propia.

PN: ¿Cuánto hace que estás anotada?
V: Empezamos a averiguar en septiembre, si bien no teníamos el dinero nos anotamos y en noviembre, cuando pudimos, nos pusimos al día con las cuotas atrasadas.
PN: Una vez anotados ¿qué otros requerimientos tuvieron que cumplir?
V: Cuando nos fuimos a anotar, nos comentaron de qué se trataba, me pidieron mis datos por ser yo la afiliada al gremio y dónde trabajaba. Después pidieron toda la documentación para ver en qué lugar te ubican con respecto al orden de prioridad para la posterior adjudicación. Ellos le dan mucha importancia al tema de la prioridad cuando dan las adjudicaciones y ya lo tienen reglamentado. Como yo estoy en pareja con Eduardo me pidieron los documentos de los dos; un certificado de convivencia que me otorgó el Juzgado de La Matanza por tener domicilio acá; y en nuestro caso, como estamos viviendo en una casa prestada, no tuvimos que presentar nada, pero si no piden un contrato de alquiler y en este caso la prioridad es más alta [para la adjudicación]. Si uno vive en casa propia, piden la escritura, pero no era nuestro caso.
PN: ¿Cómo te sentís en este nuevo emprendimiento?
V: Yo estoy encantada, a mí se me abrió un horizonte nuevo porque pensé que nunca iba a poder tener una casa propia. Tanto por mi situación personal como por la situación del país me pareció inaccesible después de todo lo que pasó. Acá el único aval que te piden es el pertenecer al gremio, ser afiliado y eso para ellos es suficiente como garantía. Para mí fue como tocar el cielo con las manos. Para Eduardo y para mí era el único camino para llegar a la casa propia. Cuando yo llegué ahí ya sabía de gente que se había metido en CoopTEBA y estaba viviendo en su propia casa y entonces pensé: "se puede y esto funciona". Nos entusiasmamos muchísimo porque hay en esto como una "cosa de claridad, como que no hay nada oscuro..."