Colegio de
Corredores Inmobiliarios
Esta vez llegó
para quedarse
El Leg. Jorge
Enríquez -autor de la ley que creó un Colegio de Corredores
Inmobiliarios- aseguró que esta vez el jefe de Gobierno no vetará la
norma porque las modificaciones que se le hicieron al proyecto original se
trabajaron en forma conjunta con el Poder Ejecutivo
Subrayó que el colegio busca garantizar a los consumidores las
operaciones inmobiliarias.
[BPN-05/06/07]
El 17 de mayo de 2007, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, se aprobó la Ley 2340 que creó el Colegio Único de Corredores
Inmobiliarios con el voto unánime de los 31 legisladores presentes.
La creación
de este colegio había sido vetada por el jefe de Gobierno porteño, Jorge
Telerman, a fines del 2006 y esta nueva ley fue el resultado del
trabajo consensuado de una porción de la Legislatura con el ejecutivo
porteño.
Antecedentes
A través de
la firma del decreto Nº 2.334, -haciendo uso de las facultades previstas
en el artículo 87 de la Constitución de la Ciudad- el Poder Ejecutivo
dio marcha atrás al proyecto de ley sancionado el 23 de noviembre de
2006.
Entre sus
considerandos, Telerman argumentó que la norma legal sancionada "no
garantiza una libre y eficaz concurrencia en la actividad del corretaje
inmobiliario que redunde en un beneficio para los consumidores". Ante
esta medida, algunos legisladores decidieron aceptar el veto y se pusieron
a trabajar en forma conjunta con el poder Ejecutivo local para poder votar
nuevamente la creación de un colegio con algunas modificaciones al
proyecto de ley original.
Dr.
Jorge Enriquez |
Las
modificaciones
El
Leg. Enríquez explicó que las modificaciones al proyecto de ley
original las trabajaron junto con el poder Ejecutivo local. Uno de
los considerandos en los que el jefe de Gobierno se basó para vetar
la ley fue que no había una oferta importante de establecimientos
educativos que otorgaran el título universitario de corredor
inmobiliario: "les demostramos que habían distintas
universidades que tenían esa carrera y para ser más amplios le
pusimos como obligatorio que al menos sea de nivel terciario".
Otro
de los cambios que se hizo es que bastará que uno de los miembros
de una sociedad comercial dedicada al rubro sea corredor
inmobiliario y que el resto pueda tener otra profesión:
"incluso hay sociedades que están constituidas por personas
que no son corredores inmobiliarios y que trabajan con una
participación, trabajan como socios".
El
tercer tema está vinculado a la antigüedad: "bajamos la
antigüedad que se había establecido para ingresar al colegio –al
momento de su creación- sin tener el título habilitante. Pasó de
cinco a dos años".
Por
último, se hizo una modificación en relación al seguro de
caución. "Lo que nosotros pusimos es que el matriculado pueda
optar entre dos opciones: un seguro de caución o una garantía
real, es decir afectar un inmueble como respaldo de que va a cumplir
con sus obligaciones", sostuvo. |
El autor de la
ley
En una
entrevista exclusiva concedida a Pequeñas Noticias, el legislador
por el partido Juntos por Buenos Aires, Dr. Jorge Enríquez,
-autor de la ley- consideró que a su juicio, "el Ejecutivo vetó la
ley equivocadamente. Nosotros aceptamos el veto e hicimos una ley
correctiva [...] quisimos buscar una norma de consenso".
"Creo que
la ley que se aprobó es adecuada. Siempre hemos tenido en cuenta la
defensa del consumidor y no de una corporación", destacó. Según
él, el poder Ejecutivo finalmente "va aceptar esta ley porque las
modificaciones que se hicieron las hemos trabajado en conjunto".
La derecha y
la izquierda
El Dr.
Enríquez señaló que hay una resistencia a este tipo de normas: "yo
no creo en el pensamiento de izquierda y de derecha sino en el pensamiento
de republicanos y totalitarios. Para ir a la clasificación común,
vulgar, los diputados de izquierda no la querían porque decían que
sería en defensa de una corporación y por el otro lado, la gente de
derecha liberal decía que esa actividad no tenía que estar
regulada".
Al mismo
tiempo, explicó que esta vocación de que la ley no saliera también se
debía en este caso en particular a una puja que existe entre martilleros
y corredores inmobiliarios: "esto ya fue superado porque
evidentemente son dos campos distintos".
El Leg.
Enríquez subrayó que lo que él se propuso con esta ley fue que los
consumidores se sientan tranquilos cuando van a hacer una operación de
corretaje inmobiliario: "que esté garantizada su operación [...] que
sepan que la persona que los está atendiendo y asesorando tiene los
conocimientos tanto moral como técnicos para que no se incurra en ningún
tipo de acto que pueda generarles un perjuicio".
Por otra
parte, advirtió que este colegio va a abarcar a unos 5 mil agentes
inmobiliarios y que es necesario que ellos mismos sean los que regulen el
control de la matrícula y el ejercicio de poder disciplinario y de
policía: "no es que ellos van a actuar por mandato divino sino por
mandato de sus pares, se organizarán democráticamente y con
representación de las minorías tanto en el consejo directivo, en el
tribunal de disciplina como en la asamblea de delegados".
"El noble
servicio de un profesión"
El Dr.
Enríquez resaltó que vela por el interés general y no quiere conculcar
el interés particular: "hay 5 mil inmobiliarios en la ciudad y un
porcentaje de ellos quizás son personas que no están en condiciones de
ejercer el corretaje por falta de idoneidad, ética o porque han sido
sujetos de una acción penal".
Para él, el
Estado no tiene que regular todo sino que tiene que "delegar estas
energías sociales". Reflexionó que quienes estén a cargo del
colegio van a querer "reivindicar la honestidad, el noble servicio de
una profesión y van a ser los más interesados en que la actividad se
desarrolle normalmente en beneficio del interés general".
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