[BPN-30/07/08]
Hace unos días, el director de Defensa y Protección del
Consumidor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso que no se
permita la instalación, recarga y/o reparación de extintores cuya vida
útil supere los 20 años contados desde la fecha de su fabricación
mientras que se eleva a 30 años a los que posean carga de dióxido de
carbono (CO2).
El 17 de
julio, durante el encuentro que organizó la Asociación Civil de
Administradores de Consorcios de Propiedad Horizontal (AIPH)
para tratar este tema, Roberto Neyret, -integrante de la Cámara
Argentina de Seguridad (CAS) pero que en esta oportunidad
habló a título personal- subrayó que esta nueva disposición generará
problemas gravísimos para los consorcios y que la normativa "está
mal desde el punto de vista técnico, económico y jurídico". Una de
sus mayores preocupaciones son los costos que deberá afrontar el
consorcio para poder recambiar los equipos y la insuficiencia del mercado
para poder abastecer a todos los usuarios.
"Vengo a
decirles que esta disposición está mal. Queremos que nos ayuden a parar
esta vergüenza", resaltó al inicio de la conferencia. Un miembro de
AIPH explicó que justamente decidieron organizar el encuentro debido a
que les llamó poderosamente la atención el gasto que le representará al
consorcio cumplir con esta disposición: "esto es mucha plata. Para
determinados consorcios va a ser superior a la recaudación de expensas de
todo el mes".
Roberto
Neyret: gerente de ventas de una empresa dedicada a matafuegos,
instalaciones y protección personal. |
Neyret
argumentó que la primera falencia de la norma es que afirma que todos los
extintores deberán ser fabricados, reparados, recargados e instalados
bajo las exigencias de las normas IRAM pero las normas IRAM no hacen
referencia a la vida útil, longevidad o fecha de vencimiento de los
matafuegos.
Al mismo
tiempo, explicó que la ordenanza no se aplica de ahora en adelante sino
que incluye a todos los equipos fabricados antes de 1988. "Esto nos
genera a nosotros, como recargadores de matafuegos, un montón de
inconvenientes porque es atroz y monstruosa la cantidad de equipos que se
van a tener que dar de baja", advirtió.
"¿Quiénes
van a poder fabricar 510 mil matafuegos para poder hacer el recambio?
Nadie. La fábrica más grande de matafuegos en Buenos Aires tiene
capacidad para fabricar 8 mil unidades mensuales. Entre las demás
podrían llegar a fabricar, como mucho, 20 mil", sostuvo.
Cuando Pequeñas
Noticias le consultó si CAS había tomado alguna medida respecto a
este tema respondió: "ninguna, como cámara no tomó ninguna medida,
después individualmente hay algunos que están a favor y hay otros que
ven que esta norma no resiste y va a ser un problema para todos; para
nosotros, para ustedes (haciendo referencia a los administradores) y para
sus clientes".
El 33% de los
matafuegos quedaría obsoleto
Neyret
informó que uno de los miembros de CAS hizo un estudio para analizar la
situación y estimó una proyección de gastos a partir de la Resolución
2614. El estudio advierte que se deberían reponer un 33 por ciento del
total de los matafuegos.
Es decir, que
si en un taller entran mil matafuegos por mes, 330 los van a tener que
inutilizar, "al 33 por ciento lo voy a tener que dar de baja, esto
significa que si yo proceso mil matafuegos por mes, tengo que dar de baja
a 330. El usuario lo va a tener que reponer y si no tuviera para hacerlo,
se embroma".
En la
provincia de Buenos Aires el procedimiento para desechar un matafuego es
cortarlo con un soplete y en caso de tener que desechar un equipo el
consorcio no solo deberá hacerse cargo de ese gasto –costo de
horas/hombre- sino también del flete de ida y vuelta.
La CAS no
habría apoyado esta norma
En la
disposición, la Dirección de Defensa del Consumidor manifestó que
"la Cámara Argentina de Seguridad recomienda la aplicación de un
método que limite la vida útil de los extintores, y para ello hace
expresa mención a normativa vigente en el territorio de la provincia de
Buenos Aires, la que limita y determina que los equipos extintores deben
cumplir con normas de seguridad recomendadas por profesionales".
Sin embargo,
Neyret desmintió esto y aseguró que no es real que CAS haya recomendado
la aplicación de un método de vida útil de los extintores y expresó
que hay un error en cuanto a la redacción de esto porque aunque hubo una
comunicación entre el que escribió la norma y la cámara, no hay una
nota de la cámara que avale esta normativa porque no tiene ningún
respaldo técnico. "El organismo técnico por excelencia es el IRAM y
si el IRAM no lo pone dentro de su norma es porque evidentemente no hay un
fundamento sino ya lo hubiesen pedido", aclaró.