[BPN-28/02/07]
A finales del 2006, la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP) definió nuevas estrategias de control y comenzó a
implementar medidas destinadas a "transparentar el mercado
inmobiliario". Según informó en los últimos días, este objetivo
estaría más que cumplido si se tiene en cuenta que triplicaron los
ingresos provenientes del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles
(ITI).
El subdirector
general de Fiscalización de la AFIP, Marcelo Costa, aseguró que
prácticamente han logrado multiplicar por tres la recaudación del
impuesto, "pasó de alrededor de 13 millones de pesos obtenidos en
diciembre de 2005 a algo más de 33 millones de pesos que ingresaron al
Fisco en el último mes del año pasado".
En una
conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, Costa subrayó que
en el promedio del año 2006 "los últimos dos meses del año
estuvieron dos veces y medio arriba de los ingresos registrados en el
período enero-noviembre". Sin embargo, aclaró: "nosotros no
intervenimos ni impedimos que se concreten las operaciones, simplemente
buscamos elementos para darle mayor transparencia al mercado
inmobiliario".
Estos
resultados se profundizarían cuando se ponga en marcha el "Registro
de Operaciones Inmobiliarias" (ROI) que busca evitar la
evasión fiscal en la compra y venta de inmuebles. Todos los operadores
inmobiliarios tendrán que registrarse a través de un trámite que se
podrá realizar vía Internet.
Este plan
será obligatorio para todo el país y existen sanciones establecidas por
cada una de las operaciones no informadas. La AFIP estableció que en este
registro también deberán inscribirse aquellos propietarios de más de
cinco inmuebles o que cobren rentas (alquileres) superiores a los ocho mil
pesos mensuales.
Cuando
comience a funcionar el registro, las inmobiliarias deberán informar a la
AFIP sobre su stock de propiedades en venta, el valor pretendido, la
identidad de compradores y vendedores y el precio acordado de las
operaciones. Sin embargo, para los profesionales de este sector estas
medidas producirán una importante recesión en el mercado.
Según los
inmobiliarios, el principal problema que deberán afrontar es la reacción
de los clientes. Ellos sostienen que muchos no están dispuestos a que la
inmobiliaria informe sobre todos los datos de sus operaciones.