El Gobierno intervendrá en los aumentos

[BPN-05/02/08] A pocas semanas de que comiencen formalmente las negociaciones paritarias, se abrió el juego y comenzaron los rumores y especulaciones acerca de cuánto serían los incrementos para cada sector. El martes 22, la presidente Cristina Fernández de Kirchner se reunió con los integrantes de la cúpula sindical en la Casa Rosada y hablaron sobre los próximos aumentos.

Cristina les pidió "mesura y cordura" en la discusión salarial y recibió de Hugo Moyano el compromiso de no propiciar "una puja de salarios y precios que lleve a una espiral inflacionaria". El secretario adjunto de la CGT, José Luis Lingeri, subrayó que la central sindical no quiere que "haya una puja de salarios y precios que nos lleve a una espiral inflacionaria donde ya sabemos quién pierde".

El encuentro -que duró una hora y media- fue "cordial" y aunque todos aclararon que no se habló de la puja salarial, fuera de micrófono el sindicalismo reconocía que ya está acordado que el reclamo para las paritarias de cada sector oscilará entre el 15 y el 20 por ciento de aumento.

El incremento salarial que pedirían los gremios superaría la previsión del Gobierno estimada en un 15% debido a que ya se está hablando de subas que rondan el 23%.

Estas cifras surgen de un informe elaborado por SEL Consultores realizado sobre la base de una encuesta entre 128 compañías líderes que emplean 184 mil personas dentro de convenio y que comenzaron a negociar con los sindicatos con miras a las paritarias que arrancarán en marzo.

Las empresas consultadas estarían dispuestas a otorgar cerca de un 17% de aumento aunque cuando se les preguntó en cuánto creen que finalmente se cerrará la negociación, la respuesta más frecuente fue del 20%. "Las empresas opinan que de haber una pauta salarial oficial para 2008 no debería superar el 16%, pero creen que el acuerdo será del 18%", estimó el documento.

En la encuesta de SEL de diciembre de 2006, cuando el Gobierno sugería una pauta salarial del 13% -al que se apegaron como oferta empresarial- las compañías estimaban para 2007 una demanda sindical de 16,6%.

Por su parte, el presidente de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires y número dos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Raúl Lamacchia, aseguró que "todas las partes tenemos que ser muy prudentes. Acá hay que contemplar las necesidades de los trabajadores pero sin entrar en un espiral de precios y salarios que termine alimentando un proceso inflacionario. Una cifra lógica podría acompañar el índice de inflación y rondar entre el 10 y el 15%".

Muchos aseguran que la intención de la Presidente es que los incrementos formales no superen el mismo porcentaje base otorgado en el 2007.

El sindicato del líder de la CGT sería uno de los primeros que fije el aumento. El Gobierno quiere que sea un antecedente para el resto de los gremios. Recordemos que en el 2007 luego del 16,5 por ciento que acordaron con los camioneros casi no hubo sumas mayores a ese tope.

Si bien febrero es el mes formal del inicio, las conversaciones ya arrancaron. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada ya está analizando los antecedentes de cada gremio y estimando cuál sería el reclamo que harían en los próximos días.

El gobierno nacional prevé que los aumentos salariales que se pactarán durante 2008 en las negociaciones paritarias no bajarán del 15 por ciento, lo que permitiría lograr el objetivo de tener una baja conflictividad con los gremios.

Ese piso que regiría para la fijación de los incrementos salariales implica la admisión de que del índice de costo de vida fue superior al oficial –del 8,5 %– y que es similar al calculado por analistas privados, reconoció una fuente del gobierno de Cristina.

Como una señal de fortaleza política para marcar la "pauta salarial" de 2007, en abril último Kirchner alcanzó un acuerdo salarial con seis gremios de la CGT. El convenio incluyó a los camioneros y se fijó un tope máximo del 16,5 por ciento. Firmaron el acuerdo la UOCRA, UPCN, la Asociación Obrera Textil, los taxistas, los porteros y al poco tiempo hizo lo mismo la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

En los últimos días, un matutino informó que los sindicatos, por temor a que los futuros incrementos salariales pierdan contra la inflación, querían que los aumentos se negocien cada seis meses.

Los gremios estarían analizando la conveniencia de negociar subas de hasta el 15% sólo para el primer semestre del año. Sin embargo, advierten que el acuerdo semestral choca contra la pretensión del Gobierno y los empresarios de negociar convenios anuales.

Aquellos que quieren que los acuerdos sean semestrales (o doble paritaria anual) argumentan que desde el Gobierno hay resistencia a que se incluya en los convenios una cláusula que ajuste automáticamente los salarios frente a una mayor inflación.