[BPN-04/11/09]
El 29 de octubre, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
anunció la creación por decreto de una asignación universal por hijo,
equivalente a la suma de 180 pesos para los menores de 18 años y
discapacitados de familias desocupadas o que se desempeñan en empleos
informales (en negro) y que no reciban ninguna otra asignación.
Los fondos
saldrán de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES),
que será el organismo de aplicación y control. En una conferencia de
prensa, Fernández explicó que esta medida va a demandar un gran aporte,
"significará 9.965 millones de pesos anuales más que se incorporan
para los sectores más vulnerables, a los casi 12.000 millones de pesos
que se destinan desde el Ministerio de Desarrollo Social a políticas
sociales focalizadas, más lo que se destina en la ANSES a los nuevos
incorporados jubilados,".
Por otra
parte, Fernández reflexionó: "si yo les dijera que con esto
terminamos la pobreza sería un ejercicio de hipocresía o de cinismo. El
que piense que con esto se erradica la pobreza está mintiéndose a sí mismo o
mintiéndole a los demás y la verdad es que ese nunca ha sido mi
fuerte".
La medida se
dio a conocer en un acto encabezado por Cristina en el salón Mujeres
Argentinas de la Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Aníbal
Fernández, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
La asignación
universal por hijo se comenzó a otorgar a partir del primero de
noviembre. El decreto establece que se pagará solo el 80% de los $ 180, y
el 20% restante será reservado en una caja de ahorro a nombre del
titular, en el Banco Nación, percibida a través de tarjetas magnéticas
emitidas por esa entidad sin costo.
La
acumulación del 20% del beneficio podrá cobrarse cuando se acrediten en
los menores de 5 años los controles sanitarios y de vacunación. Para
aquellos que están en edad escolar también se exigirá el certificado de
escolaridad.