Chile
371 en San Telmo. |
Homenaje
El
consorcio de Mafalda
Vecinos,
periodistas y legisladores quieren rendirle homenaje a Mafalda
La idea es colocar una placa recordatoria en el edificio donde vivía
Quino cuando en 1963 creó a este emblemático e inolvidable personaje
Cientos de personas de todo el mundo, en adhesión a esta iniciativa,
dejaron su firma en www.lacasademafalda.blogspot.com.
[BP-12/12/06]
Simpática, atrevida, contestaria, reflexiva; así era Mafalda, la niña
que el mundo recuerda como uno de los grandes y emblemáticos personajes
de la historieta argentina. Su inocencia y la gracia de sus preguntas la
hicieron única, inconfundible y hasta podría decirse que irrepetible.
Y justamente
eso, es lo que hace que hoy sean muchas las personas que la quieran
homenajear. Hace unos meses, el legislador Norberto La Porta (Partido
Socialista) presentó un proyecto en el que le solicitó al Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires que se colocara una placa en la casa donde
Quino creó a la pequeñita que luchó por la igualdad, la paz y los
derechos humanos.
Esta idea -que
se concretaría en el edificio ubicado en Chile 371 del barrio de San
Telmo- surgió hace un año y medio cuando el dibujante Caloi sugirió
esta propuesta durante un homenaje a Quino en la Legislatura Porteña. Fue
así que un grupo de periodistas se pusieron a trabajar y crearon un
sitio, www.lacasademafalda.blogspot.com,
para juntar firmas en adhesión a la iniciativa.
La
niña que todos aman
La primer
historieta de Mafalda nació en 1963 y probablemente Quino nunca imaginó
que su creación sería traducida a más de 26 idiomas y que solo en
Argentina se venderían más de 20 millones de ejemplares. En ese momento,
su creador vivía en un edificio de la calle Chile 371, en el barrio de
San Telmo. Es más, muchos aseguran que si se observan en detalle las
historietas de la tira se pueden descubrir aspectos similares a los de
aquel edificio.
Como no podía
ser de otra manera, en el edificio de Mafalda también existen conflictos
al igual de los que surgen dentro de la sociedad consorcial. Una de las
vecinas de ese edificio, en una entrevista a la revista Veintitrés,
contó que el consorcio no pudo rendirle homenaje a Mafalda porque
"el administrador nos estafó a todos y nos quedamos sin un peso en
el fondo de reservas".
Propietarios
que hacen ruidos molestos, vecinos que no participan, administradores que
se quedan con la plata del consorcio son algunos de tantos problemas que
no faltan en la casa de Mafalda.
Quino, su
creador
Cuenta una
vecina del edificio de Quino, que siempre se preguntaba cuál era su
profesión porque pasaba todo el día encerrado en su décimo piso.
Recién muchos años después supo quién era verdaderamente y a qué se
dedicaba.
Quino, o
Joaquín Salvador Lavado, nació el 17 de julio de 1932 en la ciudad de
Mendoza. Recibió ese sobrenombre desde chico para diferenciarlo de su
tío Joaquín Tejón, pintor y dibujante publicitario con quien descubrió su
vocación a los 3
años .
En la década
del 40, Quino perdió a sus padres, terminó la escuela primaria y
decidió inscribirse en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, la que unos
años después abandonó para dedicarse a dibujar historietas y humor.
En 1954, se
instaló precariamente en Buenos Aires y deambuló por las redacciones de
todos los diarios y revistas en busca de empleo. La revista "Esto
Es" publicó su primera página de humor gráfico. Desde entonces y
hasta el día de hoy, continúan siendo publicados ininterrupidamente sus
dibujos humorísticos en una infinidad de diarios y revistas de América
Latina y Europa.
En 1964, creó
a Mafalda, un personaje entrañable en el que Quino reflexionó sobre el
mundo y las actitudes y valores de los hombres. A partir de esa historieta
fueron lanzados varios libros en la Argentina y en el extranjero. Viajó a
varios países divulgando su trabajo y recibió diversos premios de nivel
internacional, entre ellos el de dibujante del año, en 1982.
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