Dr. Daniel
Enrique Butlow: "Todos tienen la razón, se le da la razón al
que tiene más razón..." |
Dr. Daniel
Enrique Butlow
La dictadura de
los jueces
El especialista
en Arquitectura Legal, Dr. Enrique Butlow, aseguró que la Justicia no
debió haber impedido la construcción de más de 350 edificios en la zona
de Caballito
Argumentó que las empresas constructoras habían cumplido con todos los
requisitos y que no se pueden detener las obras por un amparo de los
vecinos.
[BPN-14/11/06]
Hace unos días, la Justicia decidió que se detenga la construcción de
más de 350 edificios de Caballito después de que un grupo de vecinos
presentara un amparo para impedir que continuaran las obras argumentando
que una mayor cantidad de habitantes llevarían al colapso los servicios
públicos.
En una
entrevista exclusiva concedida a Pequeñas Noticias, el Dr.
Enrique Daniel Butlow, especialista en arquitectura legal y abogado de
una de las partes (un sector de las empresas constructoras), aseguró que
este tema es gravísimo y que no hay motivos que justifiquen que las obras
se detengan porque las empresas compraron sus lotes con legítimo derecho
y cumplieron con todos los requisitos exigidos.
"Hoy en
día aunque tengas todo en regla, los vecinos vienen, te hacen un amparo y
no podés construir", subrayó el Dr. Butlow. Si bien reconoció
que "la gente tiene toda la razón del mundo porque –por ejemplo-
las cloacas son de 1911", advirtió que la ciudad no está
preparada para muchísimas otras cosas: "por año, por ejemplo, se
vende más de un millón de autos ¿está el pavimento preparado
teniendo en cuenta que las calles fueron hechas en 1915?".
Sin embargo,
consideró que en la medida en que estas torres comiencen a construirse no
solo les dará la posibilidad de vivienda a muchos más argentinos sino
que además puede ser que la situación obligue al Jefe de Gobierno a
reparar todo el régimen cloacal, tal como se hizo en la zona de Vicente
López.
En diálogo
con el medio, explicó que hubiera sido muy importante que directamente no
le hubiesen dado la autorización: "ahora si le dan autorización,
quién le va a pagar [los daños a las empresas], a quién demandan. El
verdadero problema va a ser quién le paga a las constructoras".
¿Quién
tiene derecho?
Si se analiza
en profundidad el tema, se pueden descubrir razones justas y argumentos
valederos por parte de los vecinos y de las constructoras. Cuando Pequeñas
Noticias le preguntó al Dr. Butlow quién tendría derecho en este
caso, respondió que en derecho siempre todos tienen la razón aunque
aclaró que "se le da la razón al que tiene más razón".
Consideró que
el derecho es una aspiración legítima y que en estos momentos se cumple
solo entre un 20 y 25 por ciento: "es muy bajo el nivel de
cumplimiento de las cosas. En un país donde le robaron la plata a la
gente, muchos deciden aferrarse al amparo. Le dicen a los jueces que los
protejan y los jueces no saben qué hacer".
El Dr. Butlow,
que se enorgullece de llevar adelante el 90 por ciento de los casos de
arquitectura legal del país, reflexionó que "los funcionarios son
los que dejaron arruinar las cosas". Y fue aún más duro, aseguró
que en los últimos años, "hubo políticas malas, desordenadas,
falta de planificación, políticos que no llamaron al urbanista correcto
y legisladores que no tuvieron abogados en serio para hacer las
leyes".
Sin amparo
"Me
parece que estamos al borde de un gobierno de jueces, la dictadura del
Ejecutivo es difícil, la legislativa también, pero la de los jueces es
terrible", advirtió el Dr. Butlow. Y consideró que la única forma
de contener al poder es limitarlo: "eso lo dijo Montesquieu en
su obra "El Espíritu de las leyes", no hay otra forma,
sino el poder tiende a crecer cada vez más como un tumor".
En el caso de
los edificios de Caballito y de los amparos que presentaron los vecinos,
explicó que se da una situación particular porque cuando a alguien le
hacen un amparo y el juez da lugar, la persona o la empresa no cuenta con
otra herramienta para defenderse: "le tengo miedo a la dictadura
administrativa y a la legislativa pero por lo menos contra ambas hay un
amparo. Sin embargo, si yo tengo que defenderme del amparo no tengo nada:
no hay amparo contra el amparo".
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